Su nombre era Yenelieth Peña López, edad 19 años, originaria de Camoapa. Ella se trasladó a Managua en busca de trabajo para ayudar a su familia económicamente y lo único que encontró fue la muerte, en este caso en la zona de Ticomo.
El pasado 12 de abril fue encontrada sin vida, boca abajo y sin camisa en un profundo y peligroso cauce ubicado en Villa Nueva, cercano a Ticomo.
La occisa tenía aproximadamente 15 días de haberse trasladado a la capital, habitaba en el barrio Camilo Ortega en la casa de su amiga Cristina Fernanda, pero el día 10 de abril decidió ir a visitar a otra amiga al sector de Ticomo, iniciando ahí la tragedia; pues el ahora acusado por el delito de asesinato agravado, Héctor Manzanares, cohabitaba en la casa de esta amiga.
“Día 10 de abril, a eso de las 2 de la tarde, Cristina Fernández se comunicó con la víctima quien le manifestó que estaba paseando en la casa de una amiga de nombre Amy Josseline, quien habita en la comarca Ticomo y pues la víctima a eso de las 6:28 minutos de la noche le envió un audio de su amiga Cristina, donde le informaba que un hombre le estaba consiguiendo trabajo en un hotel y que iba para una entrevista de trabajo a este lugar”; dijo el representante del Ministerio Público.
Más detalles del crimen en Ticomo
Héctor Manzanares era la persona que supuestamente iba a conseguirle trabajo en el Hotel Ticomo, lugar donde este se desempeñaba como guarda de seguridad.
La fallecida al escuchar esa noticia, cegada por la emoción se presentó a la supuesta entrevista; de la cual nunca regresó.
“En fecha 12 de abril de 2023, aproximadamente a eso de las 9:30 minutos de la mañana, Cristina recibió una fotografía por WhatsApp de un cuerpo que se encontraba en un cauce y esta de inmediato reconoció que era el cuerpo de su amiga”; agregó la fiscalía.
En búsqueda de justicia
Este hombre ahora está enfrentando a la justicia en los juzgados de Managua.
Según la fiscalía, luego que el caso saliera a luz, apareció una mujer asegurando que Héctor Manzanares acostumbraba a citar a las mujeres por la noche, siempre asegurándoles que les podía conseguir trabajo; por lo cual se cree que esta era la forma que utilizaba este depravado para aprovecharse de las mismas.
El caso fue elevado a Juicio Oral y Público por el juez sexto de audiencia; todo esto tras dictaminar que las pruebas presentadas por el Ministerio Público eran suficientes para elevar la causa.