Como todos los días, Luis Alberto López Sánchez salió a trabajar este martes. Ya casi finalizaba su horario laboral cuando encontró la muerte en un barrio de Masaya, precisamente de las Siete Esquinas, dos cuadras hacia abajo. El joven de 28 años, a varios metros de altura, realizaba trabajos en un poste de energía eléctrica cuando, de manera repentina, lo vieron caer al suelo.
Según testigos, el hombre aparentemente recibió una descarga eléctrica a pesar de que portaba la indumentaria necesaria para este tipo de trabajos, como guantes y casco. Sin embargo, al parecer su camisa estaba un poco húmeda, pues recientemente había llovido en este municipio.
«Yo miré que él estaba arriba, cuando veo que sonó y que parece que él recibe una descarga porque hasta la cuerda como que se le rompió. Entonces cuando vimos, estaba así como que boqueaba, tenía sangre que le salía por los oídos, ya estaba mal. Parece que andaba mojada la camisa y ahí fue como que lo aventó», dijo un testigo fuera de cámaras.
Terrible suceso en Masaya
«Parece que estaba instalando un nuevo servicio. Yo miré que él estaba instalando la escalera, me metí, eso fue rápido. Cuando se escuchó que sonó algo, me asomo y veo que su compañero lo está socorriendo. Veo que le dan vuelta y su cabeza, en la parte de la frente, tenía el golpe. Se lo llevaron en la camilla, ya él iba convulsionando. Me da pesar porque lo estaba viendo y era un muchacho joven que andaba ganándose la vida. Yo pregunté y andaban investigando, y él sí tenía todas sus protecciones. Cuando él cayó, yo le dije a su compañero ‘quítele eso, le estaba haciendo peso’, pero ya cuando él se fue, iba mal», dijo Johana Salazar.
Luis Alberto era originario del departamento de Granada. Según la valoración médica, sufrió una caída de al menos tres metros de altura, lo que le causó un trauma craneoencefálico severo, provocado por una descarga eléctrica. Era trabajador de la empresa Cubas Eléctrica S.A.
