La tarde de este 1 de abril, decidido a acabar con su vida, y aparentemente movido por el alcohol, el joven José Carlos Morales, de 26 años; se lanzó al fondo de un cauce, ubicado en el Barrio Maldito, de la ciudad de Granada.
Se pensaba que era una caída accidental, hasta que vecinos y curiosos que lo vieron caer, relataron que Morales se despidió de un adolescente; diciéndole que “ya no lo volvería a ver”, para lanzarse al vacío, luego.
De manera inmediata, los vecinos dieron aviso a la Policía y a la Dirección General de Bomberos y Benemérito Cuerpo de Bomberos, quienes rescataron con vida al joven; que se encontraba a una profundidad de aproximadamente 15 metros.
El joven fue trasladado al Hospital Amistad Japón Nicaragua, presentando trauma craneal leve; más golpes y escoriaciones en diferentes partes de su cuerpo.
Una despedida suicida
“El muchacho andaba tomado, pero él se despidió de un niño que tiene 13 años y le dijo:” Última vez que me miras”, y se tiró al guindo. Él es sano, no padece de enfermedades mentales”; explicó Idalia De la Rocha, vecina del lugar.
Hasta el momento, se desconocen las motivaciones que tendría Morales para atentar contra su vida, intento que afortunadamente no tuvo éxito.
Así mismo, los expertos recomiendan estar alerta ante comportamientos depresivos o que puedan despertar la sospecha de un futuro suicidio.
Entre estos se encuentran: caminos bruscos en el humor, tales como irritabilidad, retraimiento o una alegría que no tiene explicación; sobre todo si el Individuo es introvertido.
También aconsejan prestar atención a los comentarios que realice la persona en cuestión, cuando hable de manera marcada sobre realizar algún viaje o el deseo de «irse lejos», así como cualquier otro comportamiento extraño que pueda poner sobre aviso a familiares y amigos.
El Ministerio de Salud cuenta con profesionales que desde cada territorio están dispuestos a colaborar y brindar el acompañamiento a los pacientes que estén experimentando episodios de depresión y otros trastornos.
