Una pequeña pulpería y una fuerza indescriptible, es todo lo que tiene Mariana Aguirre para sacar adelante a su pequeño Jorge de 9 años, quien sufrió un accidente al ser atropellado el pasado 9 de julio del año 2021, en Carretera a Masaya. «Si pudiera le regalaría mi vida»; dijo Mariana Aguirre, entre lágrimas.
«Es algo duro para nosotros como familia, porque verlo en el estado que está, cada día»; dijo su abuela.
El niño sufrió un trauma craneoencefálico severo. No habla, apenas escucha. Se alimenta por una sonda, tiene una traqueotomía y especialistas llegaron a la conclusión que no volverá a caminar.
«Yo le digo al Señor que me lo deje más tiempo a mi lado, porque al no tenerlo sería más difícil, porque no podría besarlo, abrazarlo«; continuó su angustiada madre.
Un accidente que les cambió la vida
El día del accidente, el pequeño acompañaba a su abuela Juana Pérez López, quien logró salir bien librada de aquel espantoso día.
«(El carro) viene a toda velocidad y él me lo arrebata. Fue en un abrir y cerrar de ojos, lo levanta en el aire y lo tira a la cuneta. Yo me he sentido culpable. Pero me dicen que no, que es algo que iba a pasar«; continuó la abuela.
Esta familia no pierde la esperanza de que Jorgito camine, sonría y juegue como antes.
Hoy solicitan a la población nicaragüense, una pequeña colaboración para costear medicamentos, pampers y de ser posible otro diagnóstico médico.
«En el momento del accidente tuvo una fractura en su piecito y pues me gustaría me lo atendiera un ortopedista«; dijo Mariana.
«Me gustaría me ayudaran con pampers, leche, frutas, verduras, lo que deseen«; finalizó su madre.
Mariana es madre soltera, tiene dos niñas más. No puede trabajar porque la condición de Jorgito tras el accidente no se lo permite.
Así mismo, el conductor que atropelló al pequeño; salió bien librado del accidente y se rehusó a brindar algún tipo apoyo.