Increíble: Un bus de Managua arrastró y destrozó su cuerpo, pero no era su hora

La joven que el día 11 de marzo de este año fue arrastrada varios metros por una unidad de transporte que cubría la Mini-Ruta 4, en el sector de Plaza Inter, Managua; está viva y fuera de peligro. «La primera persona por la que pregunté fue por mi mamá, luego por mi hija», dijo nuestra sobreviviente.

Esa terrible tarde, Yahoska fue trasladada en una ambulancia al hospital Antonio Lenin Fonseca. Nadie creía que sobreviviría. «Pedí ride a ese muchacho, un conocido, a él solo le cortaron dos dedos y un chimón. Luego sé que el bus, él lo aventajó 2 veces y el busero las esquivó, pero ya a la tercera vez no se pudo»; continuó.

 

Una vez en el hospital, ingresó a quirófano donde fue sometida a una reconstrucción de todas sus partes íntimas. Los médicos primero detuvieron la hemorragia y luego realizaron injertos de piel. Posteriormente, la llevaron a la sala de cuidados intensivos de ese centro asistencial.

«Cuando yo me levanté en el hospital, ya tenía varios días, estaba intubada, en coma, inflamada y me iban a descontar. Pero gracias a Dios, de la noche a la mañana me desinflamé y abrí los ojos. Igualmente, dijeron que iba a estar en silla de ruedas o inválida, pero gracias a Dios puedo caminar y los doctores también me dijeron que puedo tener hijos. Mi regla me baja normal y me hicieron una reconstrucción del vientre y uso una bolsa de colostomía y que todavía me falta esa operación»; dijo la muchacha.

Foto: Sobreviviente de ser arrastrada por un bus en Managua / TN8
Foto: Sobreviviente de ser arrastrada por un bus en Managua / TN8

Un momento tenso en Managua

Yahoska viajaba en una motocicleta conducida por Francisco Antonio Monzón Talavera, quien en aparente estado de ebriedad invadió el carril del bus que trasladaba a unos 40 pasajeros.

La muchacha sonríe, abraza a su hija y a su madre, razones fundamentales para seguir viviendo. «Los médicos me dijeron que hasta me cambiara el nombre, que me llamara milagro de Dios; porque sí soy un milagro, a como yo llegué y a como ellos me dejaron».

Ese día no solo quedó marcado en su mente; también en su cuerpo, el cual ha respondido bien ante tanto tratamiento.

Foto: Sobreviviente de ser arrastrada por un bus en Managua / TN8
Foto: Sobreviviente de ser arrastrada por un bus en Managua / TN8

La reflexión

Son muchos los acompañantes de moto que han fallecido de forma instantánea. Con Castro se marcó un antes y un después.

«Porque el alcohol y la velocidad no dejan nada bueno. A mí siempre me gustaba el alcohol y la velocidad y yo decía, ¡ay, qué lindo, qué rico! Pero a la hora de vivirlo fue muy espantoso. Yo no andaba tomada, el que andaba tomado fue él. No puede ser que él esté libre y yo tenga que gastar tanto dinero y él no me da ni un peso, porque el culpable fue él, no fui yo»; señaló.

Además, de forma periódica acude al hospital para conocer su evolución. «Una oportunidad muy grande que Dios me dio para poder seguir con mi hija y mi mamá. Cuando yo estaba en la cama del hospital pensaba en las enfermedades de mi mamá y solo quería salir corriendo, abrazarla y decirle lo mucho que la amo».

Asegura que aún tiene mucho camino que recorrer, pero esta vez no lo hará sola; sino con la ayuda y misericordia de su Creador.