Una vivienda acabó reducida a cenizas en su totalidad y otra terminó con daños parciales en uno de los cuartos luego de que se registrara un incendio la noche de este viernes, en el barrio René Cisneros, en Managua. Las lenguas de fuego fueron tan grandes por algunos minutos que fue imposible poder sofocarlo entre los vecinos.
«Nosotros estábamos afuera sentados, viendo jugar a los chavalos, cuando de repente se escuchó como una explosión y de pronto empezó a salir humo. Vine yo y me metí a la casa con un balde de agua y sentí como me acalambró el suelo; tiré el balde hacia la pared y me siguió acalambrando, por eso creo que fue un cortocircuito lo que lo provocó, porque todo estaba electrizado dentro de la casa»; relataba William Cruz, dueño de la casa que se quemó en su totalidad.
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De esta manera, todos los vecinos de la zona, al ver lo que estaba sucediendo sin pensarla, corrieron para ayudar a este hombre a poder sofocar o al menos contener las llamas en lo que se hacían presentes los apagafuegos; lamentablemente todo el esfuerzo fue en vano.
Voraz incendio en una vivienda en Managua
«De repente oímos como el muchacho gritó que se le estaba quemando la casa y yo que vivo al frente del otro lado de la carretera, ahí nomás me dejé venir y los otros vecinos también. Agarramos baldes, mangueras de las casas, panas; tazas y todo lo que había para poder ayudarlo, que era lo que queríamos. Lástima que no pudimos rescatar casi nada, prácticamente todo se quemó»; dijo el señor Óscar Sánchez, vecino del afectado.
Así, mismo, una segunda vivienda empezó a sentir los embates de este siniestro; pero afortunadamente los apagafuegos ya estaban en el lugar y lograron controlar la situación; evitando que esta otra vivienda tuviera el mismo desenlace que la de William.
Familia quedó en la calle tras voraz incendio en Managua
«A mí, mi hermana fue la que me dijo que todo se estaba quemando en esta casa y que se me iba a pasar a la mía; ahí nomás lo que hicimos fue tratar de sacar lo que más pudiéramos para no tener tantas pérdidas y gracias a Dios que solo fue la madera y unas cuantas láminas de zinc las que se quemaron. A ninguno nos pasó nada por suerte», comentaba la señora Tiana Arteaga, propietaria de la segunda vivienda afectada.
La Familia de William literalmente quedó solo con lo que andaba puesto y ahora esperan que las autoridades competentes puedan colaborarle para poder pasar este trago amargo que le ha tocado vivir. Igualmente, solicitó a las personas de buen corazón cualquier ayuda que le pudieran hacer llegar, sea para él o su bebé, que sin duda es ahora el más necesitado. Si desea colaborarle, pueden encontrarlo en el barrio René Cisneros, del colegio Benjamín Zeledón, cinco cuadras al este, o bien de los cambistas de plaza España, dos cuadras al sur. Cualquier tipo de ayuda será agradecida.