Las leguas de fuego consumieron una vivienda del barrio Hialeah en horas de la tarde de este jueves, las llamas que iniciaron en uno de los cuartos, se extendieron rápidamente a todo el inmueble, cuya estructura era madera y láminas de zinc. En cosa de minutos toda la vivienda se vio envuelta en llamas y no hubo forma de poder rescatar algo de su interior.
“Yo me estaba bañando cuando uno de mis nietos me dijo, abuela se está quemando la casa, toda está llena de humo, yo a como pude me salí del baño y me puse lo primero que encontré, me salí y agarré a los chavalos, yo no supe si los agarré a todos; pero si me di cuenta de que ya todos estaban sanos y salvos cuando logré salir de la casa”, relataba doña Irene Ordeñana, dueña de la vivienda.
La señora entre lágrimas logró mencionar que unos cables de la casa era lo que se estaba quemando, momento en el que ella logró escapar de las leguas de fuego que alcanzaban los quince metros de altura, de las que se extendieron al menos a unos doscientos metros las columnas de humo, a esto se agregó la versión de que la quema de una basura en la parte de atrás fue lo que hizo que iniciara el siniestro.
Incendio deja grandes pérdidas materiales
“Perdí todo, como ocho televisores, seis camas, seis tanques de gas, toda la ropa, yo me dedico a vender ropa usada, producto y todo el dinero se quemó, no logré sacar nada, absolutamente nada. Hoy quedo con una mano adelante y una atrás. Solo espero en Dios y en las autoridades que me puedan colaborar para poder salir de esta”, finalizó la afectada.
Los apagafuegos llegaron en cosa de minutos y lograron contener las llamas que amenazaban con propagarse a las casas vecinas, algo que afortunadamente no logró suceder, fue contenido y extinguido para proceder a enfriar toda la propiedad que quedó reducida a cenizas y retorcidas las láminas de zinc.
Esta pobre señora perdió prácticamente todo y hoy solo espera poder levantarse como el ave fénix de las cenizas, confiando en que todo se puede recuperar, menos la vida.