Hombre es asesinado de un escopetazo frente a su esposa y cuñado en el Caribe Sur

Foto: Crimen brutal en el Caribe Sur /TN8
Foto: Crimen brutal en el Caribe Sur /TN8

Olman Mendoza, de aproximadamente 35 años, fue asesinado de un certero escopetazo frente a la vista de su esposa, Heylin Obando, de su cuñado y de otro ciudadano, cuando los cuatro se dirigían a su comunidad en el municipio El Tortuguero, en el Caribe Sur.

Fue ya cayendo la noche de ayer, lunes 3 de marzo, cuando Olman Mendoza, junto a su esposa, su cuñado y otro ciudadano, salieron de la comunidad Walpapina con dirección a la comunidad Sulatin, luego de un día de compras, sin imaginarse que, a menos de una hora de camino, ocurriría la desgracia.

Fue, propiamente, frente a la finca de los Obando, donde el grupo de los cuatro ciudadanos iba disperso por el camino, cuando se escuchó solo el escopetazo; Olman, quien iba de primero; fue encontrado por quienes lo acompañaban, muerto, producto de un impacto de escopeta en el costado derecho, entre el pecho y el abdomen.

Al poco tiempo, la Policía Nacional en Walpapina fue informada del asesinato, y de manera inmediata se movilizó al lugar, constatando el crimen.

Foto: Crimen brutal en el Caribe Sur /TN8
Foto: Crimen brutal en el Caribe Sur /TN8

Crimen brutal en el Caribe Sur

Hasta el momento, se desconoce quién o quiénes perpetraron el ataque que le arrebató la vida al hombre; quien cayó desplomado a medio camino y a pocos minutos de llegar a su comunidad.

El cuerpo inerte de la víctima lo llevaron los comunitarios de Sulatin, quienes llegaron al lugar luego de conocer el suceso.

Aunque, entre los comentarios de los comunitarios de Sulatin, se especula más de una versión del posible móvil, las autoridades policiales en ese municipio del Caribe Sur aún no se han pronunciado; sin embargo, se conoció que un fuerte dispositivo policial se encuentra tras la búsqueda de tres sujetos que, posiblemente; estén implicados en este crimen, entre ellos un posible familiar de la víctima.

La muerte de Olman Mendoza no tiene como indicio un posible robo, pues; luego del certero escopetazo, nadie salió a agarrar las pertenencias que portaba la víctima.