Las recientes lluvias de la semana pasada dejaron varias calles destruidas en Nandaime. Ya varias de ellas han sido reparadas, otras todavía no.
En el sector del estadio municipal Bayardo Morales Tamariz, del Calvario, 2 cuadras al sur, en una rampa se hizo un gran orificio. La oscuridad y la falta de señalización, ya que fue quitada por la misma gente que pasaba por ahí; hizo que un motociclista que viajaba junto a su esposa y su pequeña niña cayeran al vacío.
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Vecinos del sector en Nandaime buscaron cómo brindarle ayuda a estas personas que cayeron con todo y motocicleta. Otros llamaron a los bomberos ya la Policía Nacional para que llegaran al lugar.
Lo bueno de todo esto es que el conductor de nombre Juan José Aguilar no sufrió ningún daño en esa zona de Nandaime. Los médicos de emergencia que llegaron al lugar determinaron que presentaba un trauma leve en la cadera derecha; por lo que no fue necesario hospitalizarlo.
Mientras que su bebé de dos años de edad, de nombre Emely Valentina López Loáisiga; presentó escoriación frontal en la parte derecha sin lesiones graves ni fracturas aparentes.
La esposa de Aguilar fue atendida por los médicos de emergencia y se dio de alta sin ninguna eventualidad.
Nandaime llama a la precaución
La unidad de bomberos, a cargo del subteniente Willford Martínez y la Policía Nacional de Nandaime; realizaron la instalación de cintas de seguridad, dando a conocer que por ahí no hay paso; esperando que la población no las retire y evitando situaciones fuera de lo normal.
«Gracias a Dios que no pasó nada malo a esta familia»; dijo un poblador que omitió su nombre, «Lo material se repone, pero la vida nunca», finalizó en Nandaime.
Otros hicieron el llamado a los mismos pobladores a no quitar las cintas de seguridad, ya la municipalidad repara las luces de la zona; puesto que de noche no se ve y cualquiera que no conoce la zona se puede equivocar y caer en este lugar.
