Perder un ser querido de una forma inesperada y trágica no se procesa así de fácil. Esta es la situación por la cual están atravesando los familiares de María Leticia Kauffman Juárez, de 40 años; víctima de un accidente de tránsito en la Cuesta El Plomo.
Kauffman viajaba como acompañante en una motocicleta junto a su esposo, Eduardo Marcelino Hernández González, en dirección oeste-este, cuando un furgón les invadió el carril; siendo arrastrados por un camión que venía detrás.
«El que viene en el camión dice: ‘me vale v… ese motorizado, hijo de p…’, así me entiende. Pero tal vez porque le valieron v… están detenidos y tienen que pasar un proceso»; expresó Hernández.
«El furgonero se metió, pitó, sacó la mano, se rio. Me hice en la doble raya continua, porque no puedo cruzarme al carril contrario. Entonces, el camión que viene detrás de mí me impactó por la parte de la parrilla. Yo salí por un lado, por debajo del camión»; dijo el esposo de la más reciente víctima de accidente mortal en la Cuesta El Plomo.
Relato de un accidente mortal en la Cuesta El Plomo
«Luego, las llantas traseras, yo miro que vienen sobre mí, me ruedo para que no me machaque, pero solo me logró agarrar aquí. Mire, aquí ando un hoyo, pero ya me cocieron en el Lenin. Yo me levanto a buscar a mi mujer y ya estaba ahí, en las llantas delanteras del camión»; dijo su esposo, quien recordó que dos kilómetros antes de la tragedia se refugiaron de la lluvia en una gasolinera cercana.
La Cuesta El Plomo, además de poseer más de tres curvas; es una pendiente peligrosa que obliga a todo conductor a bajar la velocidad.
«Yo considero que tanto tiene la responsabilidad el que mató a mi mujer, como el que nos invadió el carril. Uno, por bajar a exceso de velocidad y no guardar distancia, y el otro, por aventajar en curvas y pendientes»; continuó su esposo.
El caso está siendo investigado por agentes de tránsito del distrito 2. «Yo no le estoy dando pase al de atrás. Yo voy en medio; él tiene que esperar y guardar su distancia», finalizó.
Un luto para una familia
Familiares, amigos y vecinos se reunieron en la vela y el entierro para expresar su apoyo y consuelo en este difícil momento. Los restos descansan en el cementerio de Nejapa, en la carretera Sur.
María Leticia era ama de casa y habitaba en el reparto Xiloa. Ahora, Hernández González confía en que se hará justicia por la muerte de su compañera de vida.
«Ya a estas alturas del partido no hay que dar recomendaciones. Por ejemplo, los motorizados, cuando queremos aventajar, nos metemos por en medio, cuando podemos venir detrás del carro esperando que pase»; finalizó.