En la habitación de su casa fue encontrado Henry Adrián Dávila, de 70 años; quien falleció de manera accidental tras morder un cable de abanico que estaba cerca de su cama. La tragedia ocurrió en el barrio Guadalupe, en el municipio Chinandega.
Don Henry vivía con su madre, Amanda Salinas, de 96 años, y ambos eran cuidados por una mujer encargada de la limpieza y la alimentación. Fue ella quien, al llegar como de costumbre, notó que la puerta de la habitación de Henry estaba cerrada con llave y él no respondía.
La trabajadora, preocupada, ingresó al cuarto a través del cielo raso y descubrió a Henry ya sin vida; con un cable del electrodoméstico en su boca. De inmediato bajó el breaker; retiró el cable y notificó a la Policía Nacional, en Chinandega.
Los agentes policiales llegaron para realizar las investigaciones correspondientes, descartando la intervención de terceros y declarando la muerte accidental; producto de una fibrilación ventricular y electrocución domiciliaria.
Extraña muerte en Chinandega
Un pequeño descuido puede ser suficiente para que ocurra una tragedia, especialmente en el caso de niños y adultos mayores.
Es esencial estar atentos para evitar que toquen objetos que puedan tener electricidad y evitar situaciones fatales.
En esta temporada de fin de año, es crucial no dejar electrodomésticos enchufados al salir de casa; ya que el recalentamiento de los aparatos puede provocar incendios.
Además, se debe revisar el estado de los cables para asegurarse de que no estén desgastados, evitando así accidentes lamentables.
Chinandega es uno de los departamentos considerados con mayor temperatura en Nicaragua. Esto puede provocar también que los sistemas eléctricos puedan sufrir más de la cuenta, sobre todo si hay muchas cosas o artículos activados al mismo tiempo en el hogar.