Tocando el piano y entonando alabanzas a Dios, Norlan Noé Muñoz Fajardo agradece estar vivo, esto después de un fuerte accidente en Niquinohomo.
«Las enfermeras pasaban ahí y decían: pobrecito, el muchacho tan joven se va morír«, aseguró a Crónica TN8.
Fue el 3 de marzo del 2017, que el conductor de un microbús de transporte escolar, le invadió el carril cuando viajaba en su motocicleta, en la entrada del municipio de Niquinohomo.
«Yo salgo catapultado en el aire. Me levanté y luego tomé fotos. El señor me dice cómo hacemos. Pero yo le digo que no, que me repare mi motocicleta. Mi moto tenía 3 meses de haberla comprado»; señala Norlan.
«Cuando me veo, miro sangre. Me reviso los dientes y nada, vuelvo a hacerlo y nuevamente sangre. Fue que me dicen ese golpe es interno«, continuó la víctima de este accidente en Niquinohomo.
Norlan miró la muerte de cerca tras el accidente
En su traslado al hospital el dolor se intensificaba, pero ni tenía sospecha alguna de lo que le esperaba.
«Me van a hacer radiografía y dicen, ‘Dios mío, este muchacho se nos muere, hay que llevarlo a cirugía rápida‘. Me sacaron el bazo y la cola del páncreas. Cuando yo iba al baño a defecar, tenía una bolsa. Y cuando yo me sentaba, por ahí vertía agua con sangre, pus y putrefacto«; expresa con un rostro de lamento.
Operarlo era un riesgo y no hacerlo también. Y fue así que con pancreatitis aguda, agua en pulmones, infección en los riñones y anemia profunda, el milagro llegó.
«Yo tuve un encuentro con una señora que llegó a orar y me dijo, sabes que dice Dios, que vas a salir de aquí, no mañana, no pasado mañana, no la otra semana. En lo que yo estaba llorando, sentí que alguien se paró a la orilla, y pasó su mano aquí (rostro) y dije: Gracias Dios porque estás aquí«.
Un milagro de Dios
Al siguiente día pasa la junta de doctores y a Norlan le dicen: «¿Qué pasó aquí? Te hicimos exámenes y estás sano. No tenés nada». Norlan, asegura que en ese momento no aguantó el llanto. «Empiezo a llorar yo y le digo, sí, anoche Él (Dios) vino. Él me tocó, él me sanó»; agregó Norlan, quien sufrió el terrible accidente.
Norlan fue dado de Alta y poco tiempo después contrajo una bacteria que lo llevó nuevamente al área de cuidados intensivos, donde también salió bien librado.
Además, una adecuada alimentación lo hizo ganar peso y salir de una fuerte depresión. «Yo estaba estudiando tercer año de inglés y dije yo, no hombre, si Dios me dio la oportunidad voy a estudiar teología«; continuó.
Norlan ahora tiene una nueva vida
Entre los datos más importantes reflejados por la Policía Nacional es que el 25% de los accidentes con fallecidos es por conducir en estado de ebriedad y 51% de víctimas son motociclistas.
«Este es un problema social. Imaginate, está un retén, yo bajo la velocidad, pero paso el retén, yo ya voy como loco. Desperfecto mecánico no debería de existir, todo conductor debe revisar su medio»; continuó, acerca de la cantidad de accidentes en Nicaragua.
Nuestro amigo entendió que la vida es corta, en su corazón atesora su afición por fútbol y las artes marciales.
Una vez superados todos los obstáculos, llegó al altar y ahora tiene una hermosa niña. Igualmente, su estómago no presenta ningún tipo de dolor, sus órganos funcionan correctamente, vive con la mitad de su páncreas y cuida su alimentación.
Hoy se mantiene firme en sus principios, vive con plenitud y fe de acuerdo a sus creencias.