El 12 de mayo pasó a ser una fecha inolvidable para varias familias de la comunidad El Edén; ubicada en el municipio de Ticuantepe, pues desde ese día la oscuridad y la tristeza invadió sus corazones. Esto fue luego que un accidente de tránsito registrado en la temida Cuesta El Morro; le arrebatara la vida a 5 personas de las 20 que se transportaban en una camioneta, la cual era conducida por Antoni Leandro Ruiz Martínez.
“Cuando yo me di cuenta de todo esto para mí fue un impacto que me llegó directo al corazón; me comencé a desesperar y la verdad no hallaba cómo reaccionar”, adujo Leonor Ruiz López, tía del conductor en Ticuantepe.
“En el momento del accidente la única palabra que yo recuerdo fue que mi abuela me dijo hijo que pasó y yo le contesté, se me fueron los frenos. En cuestión de segundos fue cuando miré que la camioneta se iba a dar vuelta. En el momento yo cerré los ojos y lo único que recuerdo que grité fue papá, papá, ya no pude hacer nada”; aseguró Antoni Ruiz López en Ticuantepe.
Este caso, que se originó tras una falla mecánica que presentó el automotor en los frenos, tuvo un gran impacto en los nicaragüenses; pues prácticamente todo parecía una película de terror.
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Audiencias del accidente de Ticuantepe
“En el peritaje que hicieron los policías alegaron que el vehículo agarró aproximadamente de 106 a 116 km/h cuando se me fueron los frenos. La cuesta era bastante inclinada y estaba lloviendo ese día y pues la verdad que esa velocidad se tomó en cuestiones de segundos. La verdad que yo siento que hice lo que pude, pero todo fue en vano”, expresó el conductor del accidente de El Morro.
Antoni Leandro Ruiz Martínez, luego del hecho, fue detenido por las autoridades policiales y posteriormente puesto ante la orden de un Juez en los Juzgados de Managua; pero aquí surgió algo inusual, los familiares de las víctimas en todo este proceso apoyaron al conductor.
“La señora fiscal dijo varias cosas y yo decía solo ‘ay Dios mío porque dicen todo esto si mi hijo no quiso hacer nada de lo que sucedió’. Lo único que estaba haciendo era un favor a su papá porque él le iba manejando a su papá porque su papá la vista ya la tenía dañada; entonces lo único que hizo fue hacerle el favor a su papá. Imagínese hasta venían de un culto o sea no es que andaban de vagos. Gracias a Dios la fiscal cambió de parecer y yo sé que fue Dios el que realizó ese cambio porque lo que él comienza, él lo termina”; dijo Ana López Martínez, madre del conductor.
“Si mi familia me decía tantas personas que están apoyando y pues a pesar de estar ahí encerrado; uno al escuchar esas cosas como que toma fuerza y a mí me ayudó mucho moralmente”; enfatizó Antoni en Ticuantepe.
Conductor en libertad
Gracias a las oraciones que a diario realizaban estas personas al Altísimo, ahora Antoni Leandro Ruiz Martínez regresó a la libertad, encontrando la luz tras recorrer un túnel de oscuridad.
“Ahorita, nosotros nos sentimos en paz todos, dándoles gracias a Dios porque ya tenemos mi sobrino aquí. Esto realmente es un gozo para nosotros”, agregó la tía del conductor.
“Esto es la verdad, una pequeña luz y le doy gracias a mi Dios y a todas las familias de las otras personas que fallecieron; porque no pusieron ninguna denuncia ni nada de eso, la verdad que Dios les tocó el corazón”, expresó Antoni.
Entre los fallecidos se encontraba el papá de Antoni, a quien lastimosamente no pudo darle el último adiós.
“Él vino a la casa y ya no encontró a su papá y él pasó por el cementerio y esa fue una situación muy dura para nosotros y para él; porque cuando llegó ahí solamente vio la tumba de su padre”, dijo la madre con voz quebrada en Ticuantepe.
Fatal accidente
“Yo recibí la noticia de la muerte de mi papá el 15 de mayo, lloré como no tienes idea y todavía sigo con ese dolor. Sé que mi papá está en un lugar mucho mejor porque él acababa de haberse bautizado. Y pues lo primero que hice al salir fue ir a visitar la tumba de mi padre, porque yo no tuve la oportunidad de despedirlo, estar en su vela o estar; aunque sea cinco minutos en su entierro, no tuve esa oportunidad”, remarcó Antoni Ruiz, conductor del accidente de El Morro, en Ticuantepe.
La fe en Dios fue y será la fortaleza en este hombre y sus familiares; pensar que su padre está bajo la presencia del señor es lo que da consuelo a su corazón.
“Hoy en día soy un testimonio vivo y pues sé que Dios me dejó con vida, porque tiene un propósito para mí y no creas; yo tuve momentos difíciles, con muchas dificultades, porque pensaba por qué no murió. A la misma vez me ponía a pensar que Dios tiene un propósito para mi hijo y tengo que luchar por ellos, a mi familia; mi hermano, mi mamá y pues no tengo que dejarlos solos”; finalizó el conductor en Ticuantepe, con mucha esperanza en su corazón.