Revivir el día de los hechos fue como echarle limón a la herida para doña Belisa Solórzano, quien no pudo evitar encarar a los presuntos verdugos de su cónyuge. Este hecho criminal se registró en Villa Canadá, Managua.
«Nosotros estábamos dormidos y de pronto llegaron a la casa gritando palabras vulgares, diciendo maldito violador, y en eso se metieron a nuestra vivienda, sacaron del cuarto a mi marido e iniciaron a golpearlo. Yo quise intervenir, pero a mí también me golpearon fuerte en la boca del estómago. Ya cuando yo logré reaccionar, mi esposo estaba en la calle amarrado, ya sin vida»; dijo Solórzano, en medio del proceso judicial en Managua.
El impactante relato que realizó la fémina puso en jaque a los señalados; sus gestos y miradas exteriorizaban el nerviosismo de implicación.
Este testimonio fue crucial para aclarar algunas lagunas del caso.
Además, Belisa enfatizó que entre los acusados hay un joven que no tuvo nada que ver con el violento crimen en el que pereció el pasado 5 de agosto, Johan Omar Hunter, de 38 años.
Violento crimen en Villa Canadá
«¿El joven Everson Antonio Araos participó en los hechos que usted relató, en los que le quitaron la vida a su compañero?»; preguntó el abogado defensor de Everson.
«En ningún momento participó ese joven. Yo lo conozco desde chiquito. Todavía me pregunto qué hace aquí en esta implicación; él ni se apareció ese día«, aseguró la viuda.
Para muchos, este suceso ha sido uno de los más sangrientos del año en Nicaragua.
Villa Canadá fue el escenario del terrible asesinato por una supuesta venganza. ¿Cuál será el veredicto final de la judicatura? ¿Será que la justicia terrenal pase factura a todos los implicados?