Condenan a prisión perpetua a Edward Gaitán por la muerte de su hermanito en Catarina

Foto: Edward Gaitán, el asesino de Catarina
Foto: Edward Gaitán, el asesino de Catarina

Edward Gaitán Gallegos fue condenado a Prisión Perpetua Revisable por el delito de parricidio agravado en perjuicio de quien en vida fuera el niño Ollman Ariel Gaitán Medina, representado por su madre Martha Yanixa Medina López.

La decisión fue tomada por el doctor Norman Durán, juez del Juzgado de Distrito Penal de Juicio en la ciudad de Masaya.

El pasado 24 de septiembre, Gaitán admitió los hechos y, entre lágrimas; aseguró estar arrepentido y pidió perdón a las dos personas por el daño causado.

Todas las audiencias se realizaron a través de videoconferencias con el acusado. En una de las audiencias especiales estuvo presente la madre de la víctima y, en la última sesión, su madre Ana Giselle Gallegos; quien rompió en llanto al ver y escuchar a su hijo.

Foto: El juicio de Edward Gaitán desde Masaya / TN8
Foto: El juicio de Edward Gaitán desde Masaya / TN8

Prisión perpetua para Edward Gaitán

Durante ese proceso, el abogado de Edward solicitó un cambio en la tipificación del delito y una pena de 15 años.

Este crimen, sin duda, conmocionó a Nicaragua y al mundo. Ese día, cuando le fue dada la palabra, Edward Gaitán manifestó: «Yo estaba sufriendo presión y tenía muchos conflictos en la casa»; además de mencionar a su padre, a quien también le pidió perdón.

Durante todo este proceso, Ollman Gaitán, padre de la víctima y también del acusado, se mantuvo hermético. Hasta el día de hoy, él y su esposa han evitado hablar al respecto.

De esta manera, se cierra este doloroso capítulo para ambas familias. Doña Ana Giselle Gallegos, en una entrevista a Crónica TN8, afirmó: «En su debido momento, todo saldrá a la luz».

El pequeño de 7 años fue reportado como desaparecido el pasado 17 de agosto, dándose a conocer el crimen el día 18. En ese mismo momento, agentes trasladaron en calidad de detenido a Edward Gaitán, y muchos vecinos se mostraron asustados.

Algunos, en su momento, refirieron que al señalado nunca se le vio una mala actitud; era buen alumno y, en algún momento, inició un emprendimiento de pollo asado a las afueras de la casa de su padre, en el barrio Mario Latino.