El 23 de agosto de este año, nueve personas fueron asesinadas y dos mujeres abusadas sexualmente. El hecho fue cometido por un grupo de delincuentes con armas de fuego en el sector montañoso de Bonanza.
TN8 viajó durante tres días para llegar hasta el sitio exacto, para conversar con comunitarios sobre este horrendo crimen.
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A 50 kilómetros al noroeste del casco urbano de Bonanza, en un área de difícil acceso localizada en la zona montañosa, se ubica el campamento de minería artesanal o de güirisería Kiwakumbai.
En ese lugar ubicado en el cerro Pukna, tuvo lugar un hecho de violencia que dejó por saldo nueve personas asesinadas a consecuencia de impactos de bala y heridas con armas corto punzantes; así como el abuso sexual de dos mujeres, incluida una menor de edad.
Ese campamento hoy luce desolado, con algunas champas dañadas y otras quemadas. Se evidencia una gran inversión en maquinaria abandonada para el trabajo de extracción del oro, pero con poca destrucción del equipo.
También se encuentran hasta la fecha, evidencias del uso de armas de fuego de diversos tipos y se pueden observar tumbas improvisadas de algunas de las víctimas.
Informe oficial del crimen en Bonanza
Según el informe oficial de la Policía Nacional, a eso de las 3 de la tarde el pasado 23 de agosto en ese sitio inhóspito se dio el crimen atroz cometido por un grupo de 11 a 14 delincuentes, motivados por discordias con los asesinados por la explotación del oro, agrediéndolos con armas de fuego, causándoles la muerte y posterior dándose a la fuga.
Gracias a las investigaciones policiales ya se detuvo a tres de los principales autores intelectuales y materiales del horrendo crimen. El hecho ha consternado a quienes conocieron a las personas que fueron asesinadas.
«Nosotros los conocimos porque ellos pasaron por allá y nos preguntaron a nosotros que si no vendíamos carne de cerdo, entonces nosotros le dijimos que sí porque habían unos cerditos y entonces nos dijeron que les trajéramos»; dijo el joven Gabriel Rivera.
“Los miramos, para nosotros decimos amistosos, porque nosotros no miramos nada malo en ellos. Trabajadores los miramos a ellos, porque ellos lo que se les miraba es que pensaban solo en trabajo y fue una tragedia grande lo que ocurrió en este lugar”; recordó el joven habitante de la comunidad El Avión.
Búsqueda y captura
Las autoridades en el informe oficial también señalan que se continúa con la búsqueda y captura de otros 11 fugitivos, muchos de ellos de origen mayagna, quienes participaron en el horrendo crimen.
Este hecho ha causado gran rechazo y pesar entre los habitantes de las comunidades aledañas al sitio.
«Aquí es un hecho muy lamentoso, asesinato atroz lo que hicieron estas personas delincuentes (…) a donde destrozaron niños, mujeres violadas, hombres destucados, un asesinato atroz«; comentó Don Ciriaco Manzanarez Merlo, habitante de la comunidad Vesubio.
“O sea que es algo lamentable lo que ha sucedido porque todos somos seres humanos y sentimos en carne propia las cosas que suceden”; expresó el señor Evaristo Suárez, habitante de la comunidad El Avión.
No es primer hecho sangriento en Bonanza
Sin embargo, no es el primer episodio de violencia que se ha registrado en la zona entre diversas etnias.
En enero de 2020, en la comunidad de Alal, Bonanza, también se dio un hecho similar y por la misma razón.
“Y lo que nosotros podemos es desmentir las versiones que hay en las redes sociales de grupos armados, de colonos asesinando o que el Presidente está mandando a los colonos para que asesine a los pueblos indígenas»; refirió el alcalde de Bonanza, Alexander Alvarado.
«Aquí lo que ha habido es un problema, una discrepancia, entre unos hermanos del grupo mayagna y la gente que estaba trabajando aquí. Hay problemas de dinero de por medio, pero nada tiene que ver con grupos armados ni cosa tal”; confirmó.
Espere una segunda entrega de este reporte especial elaborado desde la zona montañosa de Bonanza, en el que se ahondará en el origen y las causas de este horrendo crimen ocurrido en el Caribe Norte de Nicaragua.