Carro arde en llamas y queda vuelto cenizas en la Isla de Ometepe

Foto: Carro arde en llamas y queda vuelto cenizas en la Isla de Ometepe/ TN8
Foto: Carro arde en llamas y queda vuelto cenizas en la Isla de Ometepe/ TN8

«Patitas, para qué te quiero», así salieron los ocupantes de un carro que tomó fuego repentinamente. Según testigos, uno de los ocupantes era Yader Castillo, quien afortunadamente resultó ileso de este incidente que al parecer se originó por desperfectos mecánicos en el sistema eléctrico.

Testigos aseguraron que en el carro viajaban varias personas y que al momento del incendio no había ningún medio para intentar sofocar las llamas que convirtieron en chatarra el vehículo.

“El que iba manejando era Yader, parece, el muchacho de la verdulería. El carro agarró y se quemó todo. Hasta el momento no se sabe qué pasó exactamente. Gracias a Dios, nadie salió quemado, solo el carro que terminó hecha chatarra. Lastimosamente, nadie pudo apagar el fuego porque no había extinguidor”; dijo uno de los testigos del incidente.

Las llantas, los asientos, el tablero y todo lo que era de fácil combustión terminó hecha ceniza. No se reportan víctimas humanas, pero sí pérdidas materiales, que hasta cierto punto no son tan importantes como la vida. El carro estaba valorado en unos 2 mil dólares; la reparación del mismo saldría más caro que comprarse otro vehículo similar, es decir, otro carro usado.

Foto:  Carro arde en llamas y queda vuelto cenizas en la Isla de Ometepe/ TN8
Foto: Carro arde en llamas y queda vuelto cenizas en la Isla de Ometepe/ TN8

Una de cal y otra de arena en Ometepe

Aunque el dueño logró salvarse de morir calcinado, lastimosamente perdió el medio de transporte en el que se ganaba la vida. Y es que muchas veces nos ocurren cosas que no estaban en nuestros planes. Lo único que queda es levantar cabeza, mirar hacia el frente y continuar, como si nada hubiera pasado; lo que, no más, nos hace más fuertes, dice un reconocido refrán.

Este incidente tuvo lugar exactamente en la comunidad Pulman, a escasos metros de la entrada a la comunidad Las Cuchillas en el municipio de Altagracia, Isla de Ometepe.