Todos imaginaron que estaban muertos al verlos debajo del taxi en Managua. Inmediatamente, los vecinos corrieron a rescatarlos, moviendo el automotor. Primero sacaron a doña Olga María Martínez Mendoza, de 52 años, quien quedó debajo de la llanta delantera derecha después de ser arrastrada por 5 metros.
Después sacaron a su esposo, Pedro José Aguilar Flores, de 58 años, quien quedó después en el andén, arrastrado también por varios metros.
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El conductor del taxi, identificado como José Francisco Mayorga Muñoz, de 27 años, a exceso de velocidad perdió el control al andar en completo estado de embriaguez junto a su amigo. En el taxi se encontraron más de una docena de latas de cerveza de la parranda de la noche y madrugada.
“Yo estaba en la parada esperando el bus cuando de repente veo que el carro pasó volando y se llevó a los señores. A él lo dejó tirado en medio de la calle y a la señora debajo. Entre todos levantamos el carro y la sacamos, pero va grave. Ellos estaban sentados en el bulevar y ahí pasó el carro”; dijo Alex Rodríguez.
Tragedia en Managua
“Ellos se subieron al bulevar y se pasaron llevando a los dos señores y se querían dar a la fuga. Andan con cerveza ahí y también atrás. La señora quedó debajo del carro, va grave. Eso deja el licor, son unos irresponsables”; dijo Doña Olga.
Para tratar de salvarle la vida, los familiares decidieron trasladarla en un vehículo particular a emergencia del hospital Antonio Lenin Fonseca. Presentaba un trauma craneal y múltiples fracturas en diversas partes del cuerpo; su pronóstico era reservado.
Mientras tanto, don Pedro sufría golpes y excoriaciones en diversas partes del cuerpo. Técnicos en emergencias médicas de la Dirección General de Bomberos lo asistieron y estabilizaron. También, con un pronóstico reservado, lo trasladaron de inmediato a emergencia del hospital Lenin Fonseca.
En el mismo lugar, los pobladores y familiares agredieron al cadete del taxi, quienes pretendían lincharlo por la tremenda tragedia cometida con los adultos mayores. Posteriormente, se trasladó.
“Me pegaron, pero yo no venía conduciendo. Él, no yo”; señalaba a su acompañante el conductor del taxi.
Al cerrar nuestra edición, según reportes médicos, los dos pacientes estaban bajo pronóstico reservado y los estaban interviniendo quirúrgicamente.
La Dirección de Tránsito Nacional en Managua, emite recomendaciones semanalmente, y una de estas es que, si va a tomar licor, no conduzca o designe mejor un conductor para evitar estas tragedias.
