Con los nervios alterados y con lágrimas en sus ojos terminó una familia, luego que una habitación de su vivienda tomara fuego por un aparente cortocircuito. Afortunadamente, solo hubo pérdidas materiales. Este hecho se registró en la segunda etapa del barrio Hialeah, del Distrito l de Managua.
Un hijo de una de las personas afectadas, expresó que ellos alquilan el inmueble y días antes los propietarios de la vivienda habían realizado unos chequeos eléctricos; pero que al parecer estos no los realizaron de buena manera.
«Mi primo estaba lavando, entonces él comenzó a gritar que se estaba quemando la cama y nosotros corrimos a tratar de apagarla, pero ya era imposible. En eso nos salimos descontrolados y los vecinos entraron y nos empezaron a ayudar»; dijo Jefferson Rivas Arana, hijo de la afectada.
«Y ya cuando los bomberos vinieron ya controlaron todo. El domingo pasado los dueños vinieron a reparar la luz, pero parece que lo hicieron mal, ya que el mismo cable que tocaron fue el que chirpío (sacó chispas)»; agregó Rivas.
¿Qué causó este incendio en una vivienda de Managua?
Gracias al rápido actuar de los vecinos y de Bomberos Unidos de Nicaragua, las fuertes llamas no se propagaron a viviendas vecinas, ni en el interior de la casa.
«El área afectada aproximadamente es de 10 metros cuadrados. Gracias a Dios fue muy poco, prácticamente solo se quemó la cama y algunos utensilios personales. Sin embargo, hay que aplaudir la actitud de los pobladores del sector, ya que gracias a su ayuda se pudo controlar de manera más rápida el incendio«; aseguró el Comandante Jorge Viera, jefe de operaciones.
Es para evitar este tipo de situaciones lamentables, que Bomberos Unidos continuamente recomiendan a la población en general a realizar mantenimiento en sus sistemas eléctricos periódicamente. De igual manera cambiar cada 5 o 10 años los cables y los interruptores de circuitos; incluso entubar los alambres para evitar el deterioro de los mismos.
También mantener desconectados los electrodomésticos que no se están utilizando, para evitar recalentamiento en los mismos y de esa forma prevenir conatos de incendios.