Eliel Azael Morales es el nombre del joven que está siendo procesado en los juzgados de Managua por los delitos de asesinato y robo agravado.
En la primera audiencia del juicio oral y público se leyó la acusación, en esta se alegó que Azael junto a otro individuo privaron de la vida a Carlos Javier Rocha Jiménez, quien se ganaba la vida como vendedor de dulces.
Este suceso ocurrió el pasado 24 de enero del año corriente, a eso de las 10 de la noche en una de las calles principales del barrio Jorge Dimitrov.
“La víctima Carlos Javier Rocha Jiménez caminaba en sentido de sur a norte sobre el andén este de la calle, por lo que los acusados al observarlo, se cruzaron la calle y le interceptaron«, fue parte de lo que se explicó en este juicio en Managua.
Un crimen sin escrúpulos en el barrio Jorge Dimitrov, Managua
«Ahí es cuando el acusado Jerry Javier Barrios López se ubicó detrás de la víctima, colocó su brazo derecho en el cuello a la víctima y usando la fuerza física lo jaló hacia atrás, provocando que ambos cayeran al suelo. Mientras, Azael se encontraba de pie frente a la víctima portando un cuchillo sin empuñadura y aprovechando la circunstancia de indefensión de la víctima, le impactó varias estocadas en el cuerpo”; se leyó desde el recinto judicial.
Fueron varias estocadas las que recibió Rocha, la más contundente y la que cerró sus ojos para siempre fue la recibida en su corazón.
“Según médicos forenses la causa directa del fallecimiento de Carlos Javier fue taponamiento cardiaco, causa intermedia, laceración cardiaca. Causa básica, herida por arma blanca cortopunzante, penetrante en el tórax”; se indicó en este juicio en Managua.
Al ver que Carlos ya no respondía, el acusado Eliel Morales empezó a despojarlo de sus pertenencias.
Reprogramación del juicio
Entre esas pertenencias estaba una mochila color negro con rayas verdes valorada en la cantidad de 300 córdobas, conteniendo en la mochila 25 ristras de paletas de leche; valoradas en cinco córdobas cada una.
«También lo despojó de un canguro color negro con broches en la parte delantera que la víctima tenía puesto en su cintura, valorado en 150 córdobas. Además, una billetera de cuero valorada en 150 córdobas y la cédula identidad de la víctima”; se agregó.
Ante lo sucedido la compañera de vida del ahora occiso pide justicia.
El juicio se reprogramó para el día 27 de abril a petición de la fiscalía.
¿Cuál será el desenlace de todo esto? Lo sabremos en las siguientes audiencias, de lo que sí estamos claros es que este hecho fue un acto cobarde y desalmado por los presuntos autores.