“Solo cerré los ojos y pensé que estaba muerto”, fueron las palabras de Francisco Domingo Huetes, de 49 años de edad; quien milagrosamente logro esquivar la muerte tras un aparatoso accidente en la colonia Miguel Bonilla, Distrito I, Managua.
Del comedor la UNAN-Managua, 7 cuadras al sur, afuera de una vivienda se estaba ganando un dinerito reparando un abanico, sin imaginar que una joven perdería el control de su vehículo y se estrellara de manera aparatoso donde estaba sentado.
Se trata de Pastora del Carmen Morales Ramírez, de 21 años, a quien supuestamente su automotor le falló los frenos al bajar en una cuesta, en la entrada a Los Ladinos; pasando derecho a estrellarse aparatosamente contra un tubo, posterior contra el muro de la vivienda hasta caer de rebote en una palmera donde estaba el hombre, este logro correr a tiempo, resultando solo con golpes leves.
Declaraciones de los testigos
“Todo fue el exceso de velocidad, paso de viaje pega contra el muro da la vuelta el carro se para y pega en la otra punta; en el momento que yo estoy ahí sentado reparando un abanico y la parte de atrás del carro me dio, pero caigo para a ya, no me dio en lleno. Cuando corrí me enredé con la palmera, solo el abanico quedo prensado ya no lo pude halar”, expreso aun sorprendido Francisco Huetes.
“Yo pensé que era un terremoto, escuché uno dos y tres golpes cuando salí yo pensé que este señor estaba muerto; es que el carro pego en aquella esquina pego aquí y se levantó dio la vuelta en el aire y cayó ¡JUA!, y él estaba sentado ahí es un milagro que esté vivo”, manifestó el Dr. Nelson Kuan, propietario de la vivienda.
Mientras tanto la joven Pastora del Carmen Morales resultó solo con un trauma cervical producto de síndrome de latigazo ocasionado por el cinturón de seguridad.
Asimismo, había salido de la comarca los ladinos en su vehículo Hyundai, color blanco; y se dirigía a su centro de labores a carretera norte.