El taxi marca Hyundai color negro placa RS 832 protagonizó un accidente de tránsito donde hubieron solo daños materiales y daños a la propiedad privada.
El conductor del taxi intentó subir una cuesta muy pronunciada en el barrio San Pedro que va a dar a un restaurante de la ciudad, el vehículo en el momento de intentar subir la cuesta iba con pasajeros y el conductor manifestó que el vehículo se le apagó y que los frenos le fallaron, terminando contra un cerco de una propiedad que se encuentra frente a la cuesta con todo y los pasajeros que llevaba en el momento del incidente.
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Parte de la suerte que corrió este conductor fue que al momento en que el vehículo se vino de retroceso no cruzaba ningún peatón ni otro vehículo o los resultados serían otros.
La propiedad al igual que el vehículo sufrieron daños como la afectación del cerco perimetral de la propiedad construido de zinc y el vehículo el desprendimiento mínimo de la parte trasera.
Varios cadetes del volante al ver el incidente detuvieron la marcha y decidieron apoyar al conductor empujando el carro para sacarlo de donde había quedado embancado, sin embargo no se pudo, hasta que paso el conductor de una camioneta quien lo jalo logrando sacarlo, momento donde se vio que los frenos del vehículo si funcionaban con normalidad.
Varios conductores opinaron que quizás fue la falta de pericia al no haber podido detener el vehículo cuando se le apagó al joven.
El trabajo de sacar el vehículo fue bastante rápido al punto que el dueño de la propiedad afectada no pudo llegar a tiempo para ver si el conductor iba o no hacerse responsable de los daños, mismo motivo por el cual los agentes de tránsito tampoco llegaron al lugar.
El conductor del vehículo al tener el automotor fuera del lugar donde había quedado no dudó dos veces en seguir su marcha, dejando los daños en el cerco y sin hacerse responsable por los daños ocasionados.
Será el dueño de la propiedad quien el día de mañana decida poner la denuncia en la Policía Nacional o decidir reparar el cerco por su cuenta.
