En menos de 24 horas la Policía Nacional dio por esclarecido el homicidio en perjuicio de Catalino Pineda Ramírez, hecho registrado en el barrio Milagro de Dios y que dejó a todo el vecindario "boquiabiertos", por tratarse de una cuartería donde víctima y victimario alquilaban desde hace un par de meses.
El caso ocurrió este lunes 4 de enero 2021, a las 2:40 de la tarde, luego de ser informados los agentes del orden a través de la línea de emergencia 118, por un ciudadano identificado con iniciales P.A.G., de la muerte de Catalino Pineda Ramírez, de 53 años de edad, (q.e.p.d.) en el barrio Milagro de Dios, exactamente donde fue la terminal de buses de la Ruta 195, cinco cuadras al norte, una cuadra al oeste, 20 varas al norte, Distrito V de Managua.
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Reporte policial
Equipo técnico de investigación y peritos de Criminalística se presentaron al lugar, realizaron inspección, fijación fotográfica de la escena, ocuparon arma cortopunzante (machete), recolectaron muestras de fluidos corporales, para realizar peritajes químico y biológico.
Cuerpo examinado por médico forense del Instituto de Medicina Legal, determinó causa de muerte: shock hipovolémico
Como resultado de las investigaciones, Policía Nacional determinó que el día lunes 4 de enero de 2021, a las 2:15 de la tarde, el sujeto Manolo Heber Mendoza Rodríguez, 48 años de edad, en estado de ebriedad, discutió por rencillas con la víctima, ocasionándole lesiones con arma cortopunzante (machete), provocando su fallecimiento.
Y pese que el delincuente se dio a la fuga fue capturado poco tiempo después, ocupándole el arma (machete) que utilizó para cometer el delito.
Investigadores de Criminalística realizaron peritajes con resultados positivos: Coincidencia con sangre perteneciente a la víctima Catalino Pineda Ramírez, con manchas de sangre encontradas en el machete.
El sujeto será enviado a la orden del Ministerio Público.
Los restos de quien en vida fuera Catalino Pineda descansan en un cementerio de Nueva Guinea, donde era originario.
Se conoció que una niña de 9 años dependía del infortunado.
