El hombre que retó a Eta: «No quería que el huracán le hiciera daño a mi mujer»

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En una humilde vivienda ubicada en la comunidad El Cocal del municipio Puerto Cabezas en el Caribe Norte, habita el señor Byron Nihimaya junto a su esposa Ivis Hodgson y una sobrina de 12 años.

El señor Nihimaya desafío la muerte al enfrentarse a los feroces vientos del Huracán Eta que golpeó la ciudad de Bilwi el pasado 3 de noviembre.

Pero ¿qué obliga al señor Nihimaya a subirse al techo de su vivienda a sabiendas de que podía ser azotado por los vientos del huracán y a consecuencia perder la vida?

 

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Pues la esposa del señor Nihimaya se encontraba en el interior de la humilde vivienda, con una fuerte fiebre y que con el viento y la lluvia su estado de salud empeoraba y solo tenía de apoyo a su sobrina, de apenas 12 años de edad. 

Fue en ese instante que Byron llegó a su casa con el propósito de poner a salvo a su pequeña familia de las poderosas ráfagas de viento que amenazaban con desprender el techo de este hogar.

La compañera de vida de Byron, la señora Ivis, compartió la odisea que vivió su marido y ella cuando el huracán Eta con vientos que superaban los 225 kms por hora amenazaban con dejarlos sin vivienda. 

"Mi esposo vino de la calle, él había salido a realizar un trabajo, cuando vino a la casa vimos que el viento se quería llevar los zinc, por eso mi esposo fue donde su tía y consiguió unos pedazos de bloques de concreto y se subió al techo para sostenerlos", dijo la esposa.

"El viento soplaba fuerte y entonces andaba arrastrándose por todo el techo y al fin se logró sujetar de las ramas de un árbol de mango, yo estaba desesperada y gritaba diciéndole que se baje, pero él quería terminar el trabajo de asegurar los zinc para que no se los llevara el viento”, indicó. Para finalizar la señora Hodgson agradeció a Dios por que el percance no tuvo un desenlace trágico.

Por su parte el señor Nihimaya refirió: "Fue difícil subirse al techo con esos fuertes vientos, pero no podía dejar que el huracán lastimara a mi mujer y la niña, por eso me subí a asegurar el zinc. Gracias a Dios estoy bien".

En estas situaciones se muestra el lado humano de las personas y si hay alguna persona de noble corazón que quiera ayudar a esta pareja lo puede hacer llamando al número de celular 5832-1983. 

Esta humilde pareja habita detrás de donde antes funcionaba el Rincón Costeño, actualmente no cuenta con cama, no tienen una cocina, son de bajos recursos económicos. 

Además Nihimaya no cuenta con un trabajo, más que trabajos informales como descargar camiones en las ferreterías y con el poco dinero que gana, apenas les alcanza para comer uno u dos tiempos al día.