Momentos de pánico vivieron dos niños al ver cómo las llamas devoraban el cuarto de un vivienda en la que solo ellos se encontraban, hecho ocurrido la noche del martes.
El susto fue cuando empezaron a sentir el olor a humo y de repente el fuego empezó a consumir todo a su paso. Esto ocurrió en la colonia Miguel Gutiérrez, precisamente de los semáforos, una cuadra al norte y una al oeste, Managua.
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Éstos de inmediato salieron corriendo pidiendo ayuda a los vecinos, quienes se dispusieron a colaborar con el fuego que se extendía a otro cuarto y amenazaba con arrasar toda la propiedad.
La dueña de la casa que fue identificada como Luz Marina Vega Estrada de 72 años de edad estaba en el frente de la vivienda y de inmediato corrió a socorrer y salvaguardar a sus nietos.
Ella llegó de inmediato y para evitar una desgracia llamó a los Bomberos para que se dispusieran a sofocar las llamas que consumían su hogar.
La ayuda de los vecinos fue primordial para contener el siniestro en lo que llegaban los apaga fuegos, quienes en cosa de minutos hicieron presencia y controlaron el fuego que acabó totalmente con uno de los cuartos y afectó otro de manera parcial.
El suceso afortunadamente no dejó lesiones en ninguna persona más que el nervio en los menores y la dueña de la casa.
#Sucesos #Managua | Dos cuartos de una vivienda de la colonia Miguel Gutiérrez se han visto afectados, uno de manera parcial, luego de que se iniciará un incendio en el interior de uno de estos.
El rápido actuar de los Bomberos evitó que las llamas avanzaran al resto de la casa. pic.twitter.com/0nYyK152Yc— TN8 Nicaragua (@canaltn8) October 28, 2020
Pérdidas económicas
Luego de apagado el fuego y enfriado el lugar, los bomberos se dispusieron a iniciar con las investigaciones para dar con el origen de las llamas que dejaron grandes pérdidas económicas en la parte que se vio afectada de la casa de Doña Luz Marina.
Los enseres que se perdieron fueron dos camas, dos mesas, una laptop, dos closets llenos de ropa, quedando todo incinerado en su interior; unos baldes plásticos con ropa más un abanico.
Todo esto más el sistema eléctrico de la zona afectada. Para evitar que los daños fueran mayores, sacaron todas las cosas que les fuera posible y que las pérdidas no fueran totales.