Incontrolables son las llamas que han quemado árboles de pino y roble este viernes en Madriz. Las hectáreas calcinadas hasta el momento no se han contabilizado.
Los comunitarios aseguran que las llamas iniciaron en la comunidad El Tamarindo, tras una socola (limpieza de maleza en un terreno para el cultivo).
Desde el martes 14 de abril el incendio se volvió incontrolable, alcanzando hasta el momento al menos seis comunidades rurales de la zona fronteriza con Honduras. El Tamarindo, Plan de Horno, Los Cedros, Los Rastrojos, La Ilusión y El Sauce son las áreas que ha alcanzado el fuego en sus bosques.
La tarea para acabar con las llamas es agotadora, campesinos con herramientas en mano batallan para evitar la continuidad de las llamas.
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Efectivos del Ejército de Nicaragua, junto a los miembros de la Dirección General de Bomberos y la brigada contra incendios forestales de la alcaldía de Somoto, trabajan realizando rondas para evitar que las llamas lleguen a otras zonas.
Todos los apagafuegos con rostros cansados no han cesado su trabajo, incluso los comunitarios trabajan hasta altas horas de la noche sin obtener buenos resultados.
El viento en la zona del incendio es el factor que complica que no se propaguen las llamas, ya que en el lugar se forman pequeños remolinos que expanden las mismas.
Desesperados están los dueños de bosques y piden ayuda para acabar con esta pesadilla infernal que está terminando la fauna silvestre y los grandes árboles de pino y roble.
Viviendas en peligro
En la comunidad Los Rastrojos habitan al menos unas 15 familias que están corriendo el riesgo que sus viviendas sean alcanzadas por las llamas. Animales silvestres como serpientes y felinos se han acercado a las viviendas mientras huyen de las llamas, poniendo en peligro a los pobladores.
Las autoridades del MARENA, INAFOR, la alcaldía, Ejército de Nicaragua y bomberos, junto a comunitarios, buscan la manera de acabar con las llamas que llevan cuatro días quemando el bosque.
