El famoso refrán de "ladrón que roba a ladrón, tiene mil años de perdón", quizás se empleó en tres sujetos de identidad desconocida que la madrugada del viernes asaltaron a un presunto delincuente, hecho ocurrido en Bluefields, Caribe Sur de Nicaragua.
Esto se dio a eso de la 1 de la madrugada, luego que el ladrón asaltado había robado a una persona que salía de una discoteca en el barrio central de esta ciudad.
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Según testigos el presunto ladrón cometió el asalto y a una cuadra, cuando esté huía de su víctima, fue interceptado por los tres sujetos mencionados.
El enojo del antisocial lo llevó a quebrar la puerta de vidrio de una distribuidora de electrodomésticos con su brazo y los pedazos le cortaron la vena principal.
A pesar que también se encontraba en estado de ebriedad antes de quebrar el vidrio, intentó asaltar a otro ciudadano que pasaba por la calle, el cual corrió para que no le quitaran las sandalias nuevas que portaba, botín que solo vio correr frente de su nariz el delincuente.
La furia y enojo de que primero se le robaron el primer botín y que su segunda víctima se le fuera, lo llevó a quebrar el vidrio de la puerta principal, pero jamás se imagino que estuvo a punto de morir desangrado.
Pide auxilio
Fue en ese momento en que a como pudo se dirigió a la vieja estación de bomberos, aproximadamente a una cuadra de donde se hirió, a pedir ayuda, pues estaba desangrándose rápidamente.
En ese local fue que el bombero de turno que cuidaba las instalaciones llamó a la Cruz Roja Nicaragüense para que se le brindara ayuda en el local.
Al lugar se hizo presente la Cruz Roja, filial Bluefields y la Policía Nacional, quienes trasladaron al alterado ladrón al centro hospitalario, llegando con las completas y siendo atendido por los galenos de turno.
El delincuente se encuentra bajo custodia policial para que responda por los daños a la propiedad privada al momento de quebrar la puerta de vidrios del negocio afectado.