El juicio fue extenso, pero la ley de Nicaragua logró demostrar que los derechos de las mujeres están por sobre todas las cosas.
Orlando Tercero, quien asesinó a su novia Haley Anderson en Nueva York, pagará una condena de 30 años de prisión, lo que es la pena máxima que contemplan la leyes nicaragüenses.
Durante el juicio la fiscalía presentó las pruebas suficientes para que el femicida pague por el delito que se le atribuye: femicidio.
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#BREAKING Orlando Tercero has been sentenced to 30 years in prison for killing his Binghamton University classmate, Haley Anderson, back in March 2018. Haley’s parents just let out a sigh of relief at that sentence, higher than the minimum of 25 years. pic.twitter.com/svUVyjSFBZ
— Amy Hogan (@AmyHoganTV) November 15, 2019
De esta manera la justa y eficaz justicia nicaragüense demuestra que las mujeres, pilar fundamental de la sociedad, deben ser valoradas y no maltratadas.
Padres satisfechos con condena
El juicio fue realizado en nuestro país por ser el acusado nicaragüense, mismo que cumplió con las expectativas de los padres norteamericanos de la víctima.
Cuando fue declarado culpable Orlando Tercero, el pasado 1 de noviembre, el padre de la víctima, de nombre Gordon Anderson con lágrimas en sus ojos expresó: “la llama de vida de Haley desafortunadamente se ha apagado y sus cenizas ya están frías”.
Por su parte la madre con profundo dolor de haber perdido a su hija, agradeció al poder judicial nacional por hacer justicia ante la irreparable pérdida de su ser querido, quien para ella era una amiga y la luz de sus ojos.
“Yo la llevo conmigo todos los días, era una muchacha inteligente y hermosa, una enfermera exitosa que tenía un futuro brillante, a las autoridades de Nicaragua les agradezco por dejarme expresar estas palabras de mi hija”, emocionada se desahogó la adolorida madre de Haley, doña Karen Anderson.
Los hechos
A través de videos se logra ver a Orlando salir y entrar varias veces a su departamento, el día en que se cometió el crimen a las 3 de la madrugada, que fue el 8 de marzo 2018.
También se le ve al día siguiente 9 de marzo, cargando dos maletas y con la cabeza vendada.
Él venía rumbo a Nicaragua, pero cinco días después del hecho fue capturado en nuestro país.
Las pesquisas realizadas por el investigador estadounidense Carls Robert Peter sugieren que el móvil del crimen fueron los celos.
