La tragedia ocurrió la madrugada de este domingo 22 de septiembre, dos cuerpos salieron a flote en el balneario de Xiloá, se trataba de Darling Marisol Urbina de 13 años y Michael Alexander Sánchez de 17, ambos habitantes del municipio de Ciudad Sandino.
Los cuerpo fueron rescatado por miembros de la Cruz Roja y un equipo de búsqueda y rescate de los Bomberos Unificados, ellos fueron previamente avisados por vendedores del centro recreativo.
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"Nos informaron a eso de las 7 de la mañana que se habían sumergido dos adolescentes el día de ayer por la madrugada, buscamos la técnica para hacer el rescate, nos hicimos presentes a la laguna de Xiloá donde nuestros buzos comenzaron la búsqueda; a las 9:40 minutos de la mañana lograron encontrar el primer cuerpo de la jovencita Darling Marisol de 13 años, quien habitaba en la zona 6 de Ciudad Sandino, cual fue entregado a la policía y luego se le entregó a la familia, luego de encontrar el primer cuerpo siguieron con la búsqueda nuestro equipo de la UBR en conjunto de la Cruz Roja Nicaragüense, luego de un rastreo nuestros buzos lograron encontrar el segundo cuerpo quien es Michael Alexander a las 10:40 de la mañana", relató Miguel Munguía, de la Dirección General de Bomberos.
Según versiones de algunos testigos, quienes prefirieron omitir sus identidades, al menos unos 25 jóvenes ingresaron al baleario por punto ciego dos de ellos, femeninas, se introdujeron al agua sin conocer la profundidad y también ingiriendo licor, se estaban ahogando y otro de ellos intentó auxiliarlas, rescató a una, pero cuando ingresó por la segunda ya era tarde y el peso del cuerpo hundió al joven Alexander.
Luto y dolor
"Como a las dos de la mañana se hicieron presente un grupo de jóvenes queriendo entrar a la laguna se quisieron lanzar el cerco lo cual no pudieron, lograron entrar a la laguna tirándose de cruzada y ahí fue donde comenzaron a bañarse y tomados, yo los mire que salieron como a las 5 de la mañana ahí iban en fila bien tomados son gavillas de chavalos", relató el testigo Juan Hurtado.
Ante estos sucesos el llamado es a los padres, tener mayor control sobre los hijos y a los hijos ser prudentes en situaciones de riesgo, para que no sigan causando luto y dolor a las familias nicaragüenses.
