Un incendio registrado en el barrio Ariel Darce, en Managua, consumió parcialmente dos viviendas la mañana de este viernes, propiamente de la iglesia católica dos cuadras al oeste.
La casa donde se originó el incendio supuestamente fue una esquinera, al ver las llamas los vecinos empezaron a auxiliar a la familia sacando muebles, electrodomésticos y todo lo que se pudiera. “Yo le pregunté al dueño y dice que empezó en un cuarto por un cortocircuito”, dijo Josefa Ruíz Pérez, vecina de este barrio.
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Debido al gran alcance de las llamas, el incendio se propagó a la siguiente casa donde la ocupan como pulpería, en ella se vende además gas butano y leña, lo que lo hacía aún más peligroso, sin embargo la ayuda de los vecinos evitó que ese producto de alta combustión hiciera contacto con las llamas.
“Solo se que se quemó el patrimonio de nuestros padres, esta pulpería tiene 40 años de existir es por eso que las personas nos ayudaron a sacar”, expresó la señora Xiomara Villagra, afectada.
En el negocio se encontraban cuatro personas a la hora que se produjo el siniestro. Por otro lado en la casa continua al negocio se encontraba la señora Carol Largaespada. “Yo me estaba bañando cuando el humo empezó a entrar a la casa, en eso mis nietos me sacaron con ayuda de mis vecinos. Todavía no me doy cuenta si las llamas lograron quemar algo”, dijo Doña Carol, quien se encuentra en una silla de ruedas producto de una discapacidad.
La intensidad del fuego llegó al tendido eléctrico, provocando un chisporroteo peligroso para los curiosos que se acercaban, es por eso que la Policía Nacional del Distrito V de Managua acordonó la zona, mientras los Bomberos Unificados realizaban el trabajo de extinción.
“Participaron siete auto cisternas y dos cisternas. Se logró detener la propagación y 40 bomberos trabajaron en este siniestro, seguimos trabajando con las averiguaciones para conocer el origen y la causa del mismo”, aseveró el sub comandante Luis Solórzano, jefe del Distrito 5 de la Dirección General de Bomberos.
Más testimonios
“Nosotros estábamos en un ayuno evangélico, nos fueron a avisar y en una de las ventanas de la sala estaba entrando ya el fuego. Gracias a Dios miré una manguera que estaba suelta y logré controlar donde estaba entrando del lado del comedor”, dijo el señor Osvaldo López Moreno, quien habita en una casa al lado trasero de la pulpería.
De esta tragedia que afectó a más de una familia, no se registraron víctimas ni lesionados por quemaduras, sin embargo una unidad del MINSA llegó para brindar asistencia y descartar supuestos intoxicados por humo.
