A un mes y 17 días del trágico y lamentable accidente de tránsito ocurrido la madrugada del lunes primero de abril, en el kilómetro 10.5 de la carretera a Masaya, que dejó un saldo de dos personas muertas, los sobrevivientes relatan su dramática y dolorosa historia.
Con mucho miedo, secuelas del accidente en su cuerpo, pero sin dejarse vencer Aarón Salomón y Cristian Antonio, ambos López Potosme, siguen aferrados a la vida.
"Salimos a las 4 de la madrugada con nuestras venta de donas pasamos dejando a mi mamá en el kilómetro 14 y al llegar 10.5 de la carretera a Masaya ocurrió la colisión yo gritaba mis hermanos también, mi padrastro murió casi instantáneamente, mi hermano Israel Josué Potosme de 18 años, después de batallar por 11 días también falleció, fue duro para nosotros que estuvimos intubados por casi un mes en el hospital", relataba Cristian andando con sus muletas.
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"Mi madre se quedó unos kilómetros atrás, sino quien sabe si también estaría muerta yo no recuerdo nada del accidente porque quedé inconsciente hasta que desperté en el hospital y me dijeron que murió mi padrastro, mi hermano a los 11 días también murió, eso fue doloroso para mi porque nos llevábamos bien nunca peleamos mi madre está destrozada con toda esta tragedia igual que nosotros", comentó Aarón quien en los próximos días será intervenido quirúrgicamente.
Clara Patricia Potosme aunque perdió a su esposo y a su hijo mayor valientemente luchó en el hospital por sus otros dos hijos a quienes no le aseguraban la vida, sin embargo confió en el poder de Dios.
"Estuvieron intubados, no me le aseguraban la vida pero Dios es quien me los salvó, permanecía en el hospital que no supe que paso con el dictamen del accidente solo que el conductor no se hizo responsable, estoy de manos cruzadas, nosotros sobrevivimos de la venta de dona ahora con esto solo tengo las deudas y los cobros del banco que no se como hacer", dijo Potosme con lágrimas en sus ojos.
Esta humilde familia que habita en los pocitos número II, de la entrada a santa Margarita, dos kilómetros al norte, Niquinohomo, Masaya quedó prácticamente sin los pilares de su familia y el negocio de la venta de donas con el que se ganaban la vida.
Hoy claman al buen corazón de los televidentes y a quien los atropelló para que les ayude económicamente ya que sin el carro, su esposo e hijo quienes elaboraban la venta y con sus dos hijos aún convalecientes tienen días que no les alcanza ni para comer y menos para comprar el medicamento.
Para cualquier ayuda puede llamar a los celulares 76850770 o al 85026731, o dirigirse del empalme de Niquinohomo, dos cuadras al norte, los pocitos número II.