Florencio Pedro López Jarquín de 61 años de edad fue asesinado la mañana de este lunes dentro de su casa, en el barrio Santa Rosa, de la ciudad de Bluefields.
Florencio era un prestamista y dueño de varios vehículos taxi, quien la mañana del 13 de mayo se levantó muy de mañana a desenllavar los portones para que cuando llegaran los conductores pudieran sacar los taxis del parqueo, ubicado al lado de su casa.
Luego amarró los perros y se quedó en la sala de su casa junto a su esposa. Fue minutos después, tipo 5 y 15 de la mañana, en que dos sujetos aún desconocidos entraron a la casa, uno de ellos con arma de fuego en mano sin decir nada le propinó un disparo en el lado izquierdo del cuello a Florencio, muriendo instantáneamente.
Ambos delincuentes amenazaron a la esposa del occiso, manifestando de que si gritaba también la matarían. Ambos sujetos andaban cubiertos los rostros y portaban guantes.
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Luego de haberle propinado el disparo le quitaron las prendas de valores que Florencio portaba, más una cartera con dinero propiedad de la esposa de la víctima.
Ambos sujetos salieron por donde ingresaron, y salieron caminando como si nada había ocurrido, uno de ellos a pocos metros se cambió de camiseta y empezó a correr hasta salir a la vía principal del barrio Santa Rosa.
Al lugar hizo presencia la Policía Nacional, estando al frente el comisionado mayor Luis Valle, jefe regional de la institución del orden público.
En el momento la institución del orden se auxilió de la técnica canina para tratar de dar con el paradero de los autores. El can siguió el rastro de los autores pero fue perdido al salir a la vía principal, donde se presume pudieron haber abordado algún vehículo.
El médico forense, Dr. Raúl Martínez, dijo que a la hora de revisar el cuerpo de Florencio éste tenía como media hora de haber fallecido, además que presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada y salida en el lado izquierdo del cuello, herida que dañó las venas principales en esa zona, provocando una hemorragia lo cual lo llevó a la muerte.
Por las características que presenta la herida, se pudo determinar que fue un disparo a corta distancia o a como normalmente se le dice "a quemarropa".
Minutos después del mediodía los efectivos policiales aún se mantenían en la escena del crimen con la continuación de las investigaciones, para determinar quiénes fueron los autores y el posible móvil del delito.
