Como si se tratara de un día de vacaciones en algún balneario de Nicaragua, la mañana de este viernes el ciudadano Harold Alberto Estrada de 30 años bajo los efectos del alcohol y posiblemente sustancias alucinógenas, optó por lanzarse desde un puente hacia un cauce, ubicado de los semáforos de Larreynga dos cuadras al sur, en Managua.
Supuestamente alucinando el sujeto creía que el cauce era un río, por la cual no la pensó mucho para lanzarse.
Testigos aseguraron que esta persona es tomador consuetudinario y que aparentemente el calor lo tenía sofocado, por lo cual en un momento de desesperación se acercó a una estructura de metal que sirve como seguridad en el puente y se inspiró para hacer un clavado, pegando su espalda en el concreto que protege al cauce hasta caer en aguas negras.
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"Yo cuando salí de la casa lo miro al maje (sujeto) arriba de esas barandas del puente, yo dije éste se va a caer y qué va ser. A saber en su alucín (imaginación) qué miraba por que el maje como que estaba en un río o el mar, ¡se lanzó sin pensarla!, debe ser que se estaba quemando por dentro", aseguró un testigo quien prefirió omitir su nombre.
Personas aledañas al sector, al observar el hecho inmediatamente optaron por rescatar al ciudadano, ya que no podía moverse debido al fuerte impacto y al observar que en el cauce corría agua que podía hacer que el sujeto se ahogara.
Pasado unos minutos una ambulancia de la Cruz Roja Nicaragüense se presentó y fue atendido por técnicos en emergencias médicas, quienes luego de estabilizarlo lo trasladaron al Hospital Escuela Manolo Morales donde sería atendido por médicos de turno.
Hasta el momento solo se maneja la versión de los testigos, pero no se sabe si en realidad se trataba de un intento de suicidio, serán agentes de la Policía Nacional los que realizarán las investigaciones correspondientes al caso.