La población de la ciudad de Matagalpa, se asombró al observa como al norte de la ciudad se elevaba una enorme y densa columna de humo blanco, sin imaginarse que era uno de los mayores crímenes contra la madre naturaleza.
Las llamas avanzaban sin control y arrasando con todo a su paso, en la comunidad de Molino Norte, Los Lipes y el sector de La Cartuja, un incendio que según pobladores no habían presenciado desde hace más de 10 años.
De manera rápida miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Matagalpa se movilizaron hasta el punto donde las llamas se encontraban acabando con toda la vegetación, por lo que los apagafuegos realizaron un despliegue, rodeando las llamas por diversos puntos, aparentando por momentos que ya todo estaba controlado, pero para sorpresa de todo las fuertes ventiscas comenzaron a reavivar las llamas, convirtiendo el apagar el incendio en una labor titánica.
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La dificultad de sofocar las llamas se debe a que la zona donde se produjo el incendio es muy propensa a los vientos, además que la vegetación seca propició la rápida expansión del fuego, creando una camada perfecta para la combustión de los árboles de pino, roble y otras maderas preciosas .
Mientras en lo alto de las montañas se desarrollaban las labores de control de las llamas, sobre la carretera Matagalpa a Jinotega, la fauna silvestre del lugar corría, brincaba y hasta reptaba, con el fin de huir de las llamas y encontrar un nuevo hogar, desde los pequeños Grillos, serpientes y hasta venados eran visibles en el lugar de la emergencia.
A la par de los Bomberos se unieron Brigadas Comunitarias para apagar las llamas, y mientras se encontraban trabajando realizando rondas corta fuego y arrojando agua a las llamas, un brigadista identificado como William Castillo Pasos sufrió un percance, cuando una roca cayó sobre su cabeza provocando un trauma considerable, siendo retirado en camilla por los bomberos y posterior trasladado en una camioneta hacia el hospital escuela César Amador Molina de esta ciudad.
Hasta el momento las afectaciones de este incendio son innumerables, como la pérdida de áreas verdes, animales que perecieron quemados y molestias en la respiración de algunos lugareños, hasta el momento de esta publicación el incendio no había sido controlado, por lo que los Bomberos, debido al riesgo que se corre el trabajar en las horas de la noche, suspendieron las labores retomándolas el día de mañana jueves en horas de la mañana, acompañados de Brigadas Comunitarias, COMUPRED, Alcaldía municipal y Miembros de Juventud Sandinista.