A mediodía de este martes se registró un incendio en una vivienda ubicada en la cuarta etapa del barrio Hialeah, en Managua, propiedad de doña Agustina del Carmen Rodríguez Calderón, en donde se encontraba únicamente una niña dentro de la casa al momento del incidente.
Doña Agustina se encontraba palmeando ya que ella se dedica a venta de tortillas como ingreso económico para su hogar, cuando de repente observó que en la parte trasera de la vivienda salía humo, por lo cual al asomarse logró divisar las llamas y únicamente optó por sacar a la menor y pedir ayuda a los vecinos.
Inmediatamente la población al escuchar los gritos de la señora buscaron baldes para llenarlos de agua y sofocar las llamas para evitar que el fuego consumiera la casa, pero esto fue inevitable debido a que la vivienda en su totalidad era de madera y láminas de zinc, lo que provocó que las llamas se expandieran rápidamente.
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"Aquí nosotros nos pusimos las pilas por que somos vecinos y nos ayudamos mutuamente. Yo venía en mi moto y cuando me dicen 'fuego, fuego'. Inmediatamente dejé mi moto a un lado y corrí para sacar los tanques de gas que son el mayor peligro. Como ves aquí tenemos un cauce natural y el viento entra con fuerza, eso ayudó a que el incendio se propagara rápido", aseguró Don César Martínez, poblador del sector.
Pasado unos minutos, miembros de la Dirección General de Bomberos se presentaron al lugar para extinguir el fuego en su totalidad y evitando que las llamas se expandieran a viviendas aledañas.
"Se nos informó del incendio y acudimos hasta este punto, afortunadamente no hay personas afectadas. El área es de unos 48 metros cuadrados y en su mayoría era de madera y eso provocó que las llamas, sumado al viento, rápidamente consumieran la vivienda a cenizas", aseguró el capitán Carlos Arlota de la Dirección General de Bomberos.
Hasta el momento se desconocen las causas que lo ocasionaron pero existen dos hipótesis conforme a este incendio, una es que un recalentamiento en el sistema eléctrico y el choque con la madera provocó que estas tomaran fuego, y la otra es que una chispa del comal donde se hacen las tortillas logró caer en la madera, sin que la dueña del inmueble se percatara.
