Un potente sismo de magnitud 2.5 se registró la mañana de este lunes 7 de enero al norte de Ocotal y fue sentido por pobladores de los municipios de San Juan de Río Coco y Quilalí.
El fuerte sismo tuvo una profundidad de 2 kilómetros y su epicentro fue exactamente a 41 kilómetros al norte de Ocotal, Nueva Segovia; así lo registro el sistema de monitoreo del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, INETER.
El compañero Antonio Lumbí, coordinador del SINAPRED en San Juan de Río Coco, aseguró que “el movimiento telúrico fue provocado por una falla geológica local". Asimismo agregó que el sismo también se reportó por los habitantes de Quilalí, San Fernando y Jícaro. Desde ese temblor, se han sentido otros movimientos en esta zona del país.
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Lumbi dijo que “desde ayer que se sintió el primer movimiento telúrico hemos decidido reunirnos de emergencia el Comité Municipal de Prevención de Desastres, COMUPRED, donde el alcalde, el compañero Asísclo Laguna y funcionarios de las demás instituciones públicas, han evaluado la situación creada por el fenómeno y han planificado previsiones y el contante monitoreo”.
"Sabemos que estos movimientos telúricos en este municipio no es normal como en otras ciudades o departamentos como Managua, Chinandega, León, Granada, aquí la población urbana y rural está en nerviosismo, pero queremos expresarles que estamos trabajando con los diferentes gabinetes en los barrios y comunidades, estamos atentos a cualquier comunicación y nuestro puesto de mando estará activo las 24 horas", agregó.
Algunos pobladores aducen que los temblores con estruendos subterráneos se ubican en los alrededores del cerro El Majaste, cubierto de cafetales. De este lugar emana la quebrada San Pedro, cuya corriente se ha tornado sucia y con abundante sedimento, lo que induce a sospechar de alguna partición terráquea de la montaña.
Es importante destacar que el movimiento telúrico no causó víctimas ni daños que lamentar.
