Este jueves finalizó el Juicio Oral y Público en contra de Gabriel Leónidas Putoy Cano, acusado de los delitos de secuestro simple, tortura y entorpecimiento del orden público. Gabriel Putoy era el encargado de los tranques de Nindirí y Monimbó cuando los autodenominados azul y blanco pidieron que se realizaran este tipo de protestas en el fallido intento de golpe de Estado.
Te interesa: Nueva Guinea: Niños reciben juguetes en esta navidad
En este juicio la representante del Ministerio Público otorgó como prueba al juez un video donde se logra observar al acusado, Gabriel Putoy, el pasado 3 de junio cuando capturaron a un oficial de la Policía Nacional. Éste vestía de civil y se dirigía a su domicilio, la comunidad El Comején, en la gasolinera puma de Nindirí, siendo identificado como Saúl Enrique Centeno Poveda.
Estos sujetos procedieron a bajarlo de la moto en que circulaba, requisándolo y encontrándole un carnet que hacía constar que era oficial de la Policía Nacional, por lo cual inmediatamente lo agredieron con lanza morteros, golpes y lo amarraron a un poste de tendido eléctrico desde las 4 pm a las 5 pm, cuando decidieron trasladarlo a Monimbó para luego seguir torturándolo y a las 8 de la noche se realizó un cambio por otros reos.
Con todas las pruebas demostradas por la Fiscalía y las declaraciones de la víctima, junto a las declaraciones de testigos y médico forense, permitieron que este día el juicio llegara a su fin, declarando culpable de los delitos antes mencionados a Gabriel Leónidas Putoy Cano.
En el debate de pena la representante del Ministerio Público pidió la pena máxima para esta persona quien trabajaba en conjunto con los hermanos Fajardo, autores de varios crímenes y torturas en la ciudad de Masaya.