Este miércoles dio inicio el juicio en contra de Tomás Maldonado y Carlos Brenes, acusados por los delitos de terrorismo, crimen organizado, entorpecimiento de servicios públicos y daño agravado.
En la sala número 18 del Juzgado Séptimo de Juicio, en los Juzgados de Managua, donde fueron presentados 7 testigos claves, quienes aseguran que estas 2 personas eran los principales incitadores de odio y los que dirigían los ataques y controlaban los tranques en Carazo.
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El primer testigo en este inicio de juicio fue el Comisionado Mayor Pedro Rodríguez Argueta, quien fue asignado a la Delegación Policial en la ciudad de Jinotepe donde los acusados eran los principales promotores de violencia, y quienes armaban a los sujetos que hacían desastres.
Este comisionado en un enfrentamiento fue herido con un tiro 22 el cual le quebró la mano izquierda y también recibió una bala de fusil AK en la parte izquierda del pecho, y gracias a su chaleco antibalas y un un rosario que andaba en la bolsa de la camisa asegura que este no le quitó la vida, ya que la herida que presentaba era expuesta debido a que la bala era explosiva, pero afortunadamente no logró tocar su corazón.
"La bala quedó enredada en el rosario, según me explican, ya que pasó el chaleco debido a la explosión de la bala, yo no recuerdo porque debido a eso perdí el conocimiento, pero gracias a Dios estoy aquí, todavía estando aquí tengo problemas por que cuando se me pega la camisa en donde quedo la cicatriz me molesta, Tomás Maldonado, Joao Maldonado su hizo. Carlos Brenes entre otros eran los que llevaban armas y coordinaban todo el movimiento en la zona", aseguró el Comisionado Mayor Pedro Rodríguez.
Tomás Maldonado es quien dirigía esta agrupación junto con Carlos Brenes, preparaban las condiciones y planeaban los actos delictivos, pretendiendo con ello, romper el Orden Constitucional, mediante métodos violentos tales como creación de tranques en el municipio de Jinotepe, ataques a instituciones públicas, saqueos a establecimientos comerciales y así capitalizarse para la compras de armas y municiones, también se le vincula con la quema y destrucción de la Estación Policial de dicha ciudad.
