A cuadra y media de su vivienda, cuando iba a tomar el bus de transporte urbano colectivo para ir a su trabajo, fue ultimado de un disparo en la cabeza el joven Francisco Javier Picado González, de 33 años, a mano de dos delincuentes que lo despojaron de su celular y otras pertenencias.
El escenario del crimen que ocurrió a las 5 de la mañana de este martes, fue la terminal de la Ruta 123, en el populoso barrio San Judas, Distrito III de Managua.
Según relato de testigos, supuestamente eran dos sujetos que se transportaban en una motocicleta sin placa.
"Escuchamos solo un disparo y después el ruido de una moto aparentemente donde se daban a la fuga. Al salir ya estaba el muchacho tirado en la calle. Él todos los días venía a tomar la ruta a la terminal porque iba a su trabajo. Es lamentable, un hombre trabajador y que le quitaran la vida es algo trágico", relató consternada Doña Justa Pastora Mairena.
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"Fue a las 5 de la mañana. Él toma la Ruta 123 que lo saca a El Zumen y después ahí lo pasan llevando en el recorrido de su trabajo. Dicen que le robaron su celular y otras cosas que aún no sabemos, le hubiesen robado pero no era para que lo mataran", manifestó uno de sus familiares que no quiso brindar su nombre.
Equipo técnico de investigación y peritos policiales de la Estación III de la Policía Nacional acordonaron la escena del crimen y realizan las investigaciones para determinar el móvil del suceso.
Lamentablemente el hoy occiso deja a dos niños en la orfandad. Su cuerpo fue remitido hacia el Instituto de Medicina Legal para continuar con las indagaciones.
