Se realizó la culminación del Juicio Oral y Público, después de al menos siete sesiones, en la que abundaron pruebas que demostraron la culpabilidad de Carlos Alberto Bonilla López de 29 años de edad, alias, "El Conejo", como autor del delito de asesinato agravado y asesinato frustrado en perjuicio de agentes de la Policía Nacional.
La tragedia ocurrió la noche del pasado 19 de abril, frente a la UPOLI, cuando el acusado junto a otros participaba en violentas alteraciones al orden público.
De acuerdo al Ministerio Público y a la versión de testigos, quienes se hicieron presentes al proceso del juicio, dijeron que la víctima Q.E.P.D. Hilton Rafael Manzanares Alvarado, el día 19 de abril del año en curso, junto a otros compañeros policías fue trasladado a las inmediaciones de la UPOLI a instalar el orden, pues ahí se realizaba una fuerte alteración en la que delincuentes que participaban utilizaban escopetas, bombas molotov, morteros y revólveres.
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Quedó demostrado que la víctima, al igual que el resto de policías, no portaban armas de fuego, únicamente los llamados gases lacrimógenos, lo que fue aprovechado por el ahora condenado, "alias Conejo", para dispararle por la espalda en dos ocasiones.
La primera en su omoplato derecho y por último en la cabeza, cayendo éste al suelo en un charco de sangre, y aunque fue llevado al Hospital Alemán Nicaragüense, ya no había nada que hacer.
Como resultado del ataque cobarde de Carlos Alberto Bonilla López esa noche de terror promovida por grupos vandálicos, estuvieron a punto de perder la vida los oficiales anti-disturbios, Paulo Francisco Martínez Valdivia, Miguel Ángel Picado, Roberto Carlos Robleto Rivas y Fimer Joel Jiménez Castellón, quienes con lágrimas en sus ojos relataron que ellos buscaban cómo repeler a los manifestantes, de norte a sur, sobre la calle principal de la UPOLI, cuando por la parte trasera de ellos apareció el sujeto armado de pistola.
Después que tanto el Ministerio Público como también el abogado defensor evacuaron todas las pruebas, la juez Fátima del Socorro Rosales ordenó un receso y después con fundamentos en lo establecido durante el juicio y con las testimoniales de cada uno de las víctimas, dictó un fallo de culpabilidad y ordenó siempre la prisión preventiva en el Sistema Penitenciario Nacional para el acusado.
Durante el debate de pena, el Ministerio Público pidió la pena máxima para el acusado quien no quiso referirse al caso.
Una vez que la jueza le otorgó el derecho a la palabra, por su parte la mamá de la víctima Q.E.P.D dijo muy satisfecha que se había hecho justicia, su hijo por fin podía descansar en paz. "Éstos llenos de odio, quieren destruir Nicaragua, por unos cuantos dólares, usan jóvenes como estos para que realicen crímenes y los promotores están fuera del país, en fiestas y celebrando, mientras que estos aquí están, llorando y con una condena en su contra", señaló, agreando al asesino de su hijo: "¡Que Dios te perdone!."
Será en los próximos días que la juez titular del Juzgado Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio, Fátima del Socorro Rosales, dará a conocer la pena a imponer al acusado de quién se demostró posee un "rosario" de antecedentes penales de hechos criminales y el Ministerio Público pide la pena máxima de 30 años de cárcel.
