Fueron llevados al proceso de Audiencia Inicial este miércoles en el Juzgado Séptimo Distrito Penal de Audiencias, los sujetos Richard Alexander Saavedra Cedeño, Ángel Sebastián Martínez Arana, Jefry José Ortega Acosta, Axel Manuel González Garay y Richard de Jesús Martínez Arana.
Ellos se unieron junto a otros delincuentes y a finales del mes de abril organizaron una peligrosa agrupación delincuencial, la que llamaron "Los Garay", que desde tranques en barrios de Managua realizaban asaltos, torturas y muchos hechos delincuenciales.
El Ministerio Público los acusa de los delitos de crimen organizado, entorpecimiento de servicios públicos y portación o tenencia ilegal de arma de fuego o municiones.
La agrupación delincuencial era dirigida por Richard Alexander Saavedra Cedeño y quien estaba como segundo al mando era, el también delincuente, Ángel Sebastián Martínez Arana. Ambos dirigían a los demás sujetos a la instalación de tranques en los barrios San José Oriental, El Paraisito y María Auxiliadora. Una vez ubicados los armaban de revólveres, escopetas y armas artesanales para que cometieran actos vandálicos a familias que pasaran por sus comandos delincuenciales.
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Entre las víctimas de éstos sujetos están el Estado de Nicaragua, así mismo Marvin Isaac Fonseca Calderón y Cristina Marisol Pallavicini Martínez, estos dos últimos en fechas diferentes, después que fueron amenazados con armas de fuego los obligaron a que les entregaran todas sus pertenencias, no sin antes golpearlos y dejarlos aturdidos por lo ocurrido.
Durante los allanamientos que realizó la Policía Nacional, gracias a la colaboración de vecinos que sufrieron mucho por los delitos que los ahora procesados cometían, las autoridades lograron ocupar armas artesanales y escopetas, las que utilizaban en los tranques para provocar terror a trabajadores, quienes para ir a sus centros de labores forzosamente debían pasar por los mencionados tranques, los que eran las bases de operaciones delincuenciales que los acusados tenían.
El juez Abelardo Alvir Ramos al encontrar abundantes pruebas ofrecidas por el Ministerio Público, las que demuestran la participación de los involucrados, remitiría la causa a Juicio Oral y Público, en el que se ofrecerán muchos elementos más a fin de que estos paguen con todo el peso de la ley por los delitos que realizaron.
