Iryen Antonio Altamirano Cerda, de 18 años de edad, labora como gestor de Aduana y a pocas cuadras de salir de su vivienda en Managua sufrió un accidente en su motocicleta.
Circulaba de este a oeste en una motocicleta Génesis, color negro, placa M 160-118, y al pasar por una calle del barrio José Dolores Estrada del Distrito VI de la capital, un perro se le atravesó en el camino y perdió el control del automotor, resultando lesionado al caer al pavimento.
“El muchacho va en su moto de arriba hacia abajo. El perro salió de una casa y aunque trató de esquivarlo lo atropelló. Fue cuando perdió el control y se deslizó en la calle, se golpeó la mano, las piernas y se raspó, aunque no es de gravedad. Llamamos a los bomberos para que lo asistan”, manifestó Don Rodolfo Tapia, testigo.
“Le ayudó que no venía tan rápido sino las lesiones hubiesen sido peor. El perro salió de una de esas casas y el motociclista aunque trató de no darle fue imposible, el casco también lo protegió de una lesión en la cabeza”, dijo Mario Espinoza, quien circulaba en su caponera.
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Paramédicos de la Dirección General de Bomberos le brindaron los primeros auxilios y en condición estable fue remitido al hospital más cercano.
“Presenta excoriaciones, golpes en diversas partes del cuerpo y una posible fractura en la muñeca izquierda. Será remitido al Hospital Alemán Nicaragüense, su condición es estable”, relató Ismael Narváez, paramédico de la DGB.
Según vecinos de este populoso barrio no es la primera vez que ocurren este tipo de accidentes, uno porque los motociclistas circulan a exceso de velocidad y dos porque los dueños de perros los dejan andar sueltos.
El accidente se dio exactamente de donde fue La Maber, tres cuadras al norte, una cuadra arriba.
