Procesan a las hermanas Muñoz por ser parte de red criminal en Niquinohomo

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Bajo custodia de miembros del Sistema Penitenciario Nacional, fueron llevadas al Juzgado Quinto Distrito Penal de Audiencias a cargo del juez Julio César Áreas, las hermanas Olesia Auxiliadora Muñoz Pavón y Tania Verónica Muñoz Pavón, acusadas de diversos delitos tras formar parte de una peligrosa red criminal, dedicada a sembrar el odio a familias del municipio de Niquinohomo, departamento de Masaya.

De acuerdo a la acusación formulada por el Ministerio Público, desde el pasado abril miembros de Inteligencia Nacional de la policía empezaron a dar seguimiento a la peligrosa red que se organizó en el barrio El Calvario, de Niquinohomo, en casa del auto nombrado líder Ricardo Rafael Sanarruza Calderón, quien ya guarda prisión.

La representante fiscal también dijo que las ahora procesadas, quienes eran parte del remanente del que formaban parte 7 sujetos, eran los dirigidos también por Domingo Rafael Palacios Rodríguez, alias "Payo", quien trataba directamente con ambas hermanas para garantizar el pago de 300 córdobas a cada uno de los delincuentes que se ubicaban en tranques instalados en los barrios: El Calvario, El Güegüense, parada Las Azucenas, parada Las Mercedes y empalme de Niquinohomo.

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Como parte de los delitos que éstos realizaban y que ambas hermanas formaban parte de la estructura terrorista, se les señala la quema a instituciones del Estado y a la vez saqueos, como también torturas y constantes amenazas de muerte a familias sandinistas originarias de Niquinohomo.

Entre las víctimas está Henna María Carcache Morales y Alexander Elieser Porras, quienes sufrieron torturas y quemas de sus viviendas con todo y sus familia dentro, entre ellos niños y ancianos. El único motivo por lo que los integrantes de la agrupación cometían estos hechos eran por ser militantes sandinistas.

Las hermanas Olesia y Tania son investigadas por los delitos de crimen organizado, terrorismo, entorpecimiento de servicios públicos, portación o tenencia ilegal de armas, toma de rehenes, consumo de droga, robo agravado, quemas y destrucción de bienes privados y públicos, entre otros.

El juez Julio César Áreas, al encontrar abundantes méritos en la acusación y que demuestran la participación en cada uno de los hechos de los que el Ministerio Público les señala, remitió la causa a audiencia inicial y sostuvo para ambas hermanas la prisión preventiva.