Motociclistas borrachos atropellan mortalmente a peatón

Llegó hasta nuestra capital procedente de la Ciudad Universitaria León. Su único propósito era visitar amistades a las que llevaba meses de no saber nada de ellos. Aprovechando una noche fresca salió según testigos con las intenciones de buscar un lugar donde comprar comida, y cuando ya estaba a pocas cuadras de llegar a la vivienda de sus amistades fue mortalmente catapultado por el motociclista Reinaldo Díaz Navarrete, quien junto a su hermano Diego Iván Díaz Navarrete, circulaban en completo estado de ebriedad.

La víctima fue identificado como Pelajio Ramón Abarca Torres, de 52 años de edad, quien cruzaba la calle de este a oeste, propiamente de los semáforos de la Asamblea Nacional una cuadra al sur.

Su cuerpo cayó a algunos metros de donde fue impactado, y testigos aún con la esperanza de que pudiera sobrevivir al mortal impacto llamaron a técnicos en emergencias de Cruz Roja Nicaragüense, quienes se presentaron a la escena para conocer las condiciones de salud del hombre tirado en el suelo en charco de sangre.

Los especialistas en emergencias de la humanitaria institución, después de haber probado signos vitales a la víctima, se percataron que ya estaba sin vida, por lo que realizaron las coordinaciones con agentes de Tránsito de la Policía Nacional, los que a la vez coordinarían con miembros del Instituto de Medicina Legal para realizar autopsia al hombre fallecido, esto como parte del proceso investigativo para luego acusar ante un juez a los hermanos borrachos, quienes mostraban su arrepentimiento por la desgracia que provocaron.

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En la escena habían muchos curiosos, en su mayoría lamentaban lo sucedido, tal es el caso de don Alfredo García quien dijo: "Yo estaba sentado fuera de mi casa cuando miré que los motociclistas borrachos, quienes dicen que son hermanos, circulaban a exceso de velocidad y hasta realizando zigzag, el pobre hombre se estaba cruzando la calle y no se percató que los motociclistas venían borrachos y se lo pasaron llevando. Es horrible verlo morir ahogado en su sangre al pobre hombre", relató García, cuyas declaraciones también fueron tomadas por los agentes de Tránsito quienes investigan lo sucedido.

Como parte del proceso ambos conductores borrachos, serían llevados al Distrito II de Policía de Managua, lugar donde los agentes después de sus labores de campo pasarían el caso a miembros del Ministerio Público, para que estos luego acusen al conductor ante un juez. 

Por el delito cometido podrían recibir una condena de cárcel en el Sistema Penitenciario Nacional.