A como estaba previsto, en tiempo y forma garante de sus derechos, fue llevado al Juzgado Séptimo Distrito Penal de Audiencias, en Managua, el acusado Carlos Ramón Brenes Sánchez de 63 años, señalado por los delitos de terrorismo, crimen organizado, entorpecimiento de servicios públicos y daños agravados, quien pertenecía a una peligrosa red instalada a finales del mes de abril, dedicada a la quema de instituciones del Estado de Nicaragua, también a la tortura y crímenes específicamente a trabajadores gubernamentales.
De acuerdo al trabajo de Inteligencia desarrollado por detectives de la Policía Nacional, a finales del año 2017 la agrupación en la que participaban al menos 20 personas venían sosteniendo reuniones en la vivienda del ahora detenido Tomás Ramón Maldonado Pérez en la ciudad de Jinotepe, recibiendo financiamientos para intentar desestabilizar el Gobierno constitucional, creando caos y zozobra entre las familias nicaragüenses, y asignando responsabilidades terroristas a cada uno de los que integraban la agrupación.
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El Ministerio Público, quien trabaja representando a las víctimas, a fin de que los criminales paguen con todo el peso de la ley, relató al juez Abelardo Alvir Ramos que a consecuencias de los actos terroristas que cometieron los integrantes de la peligrosa agrupación dirigida por el cabecilla Tomás Maldonado, ocurrieron muchos hechos de violencia.
Entre ellos está lo sucedido el pasado 12 de junio a eso de las 3 de la madrugada, cuando Carlos Brenes abordó vehículos junto a sus compinches y llegaron hasta la delegación de policía de Jinotepe. Ahí con las intenciones de asesinar a todo el personal de turno, abrieron fuego al complejo, hiriendo de bala al Comisionado Mayor Pedro Rodríguez Argueta, como también al policía José Ramón Calero Torres.
Como parte del estratégico plan creado por los acusados, y continuando con los hechos de violencia, el pasado 19 de junio en horas de la tarde dispararon a quemarropa sobre la humanidad del oficial Hilario de Jesús Ortiz Zavala, perteneciente a la Dirección de Operaciones Especiales, a quien le quitaron la vida.
El juez, al encontrar abundantes méritos en los argumentos fiscales, donde se demuestra la participación del acusado en cada uno de los delitos a los que se les señala, después de dar Ha Lugar a la acusación, remitiría la causa al proceso de Audiencia Inicial, manteniendo siempre para éste la prisión preventiva.