Bajo resguardo de miembros del Sistema Penitenciario Nacional, fueron llevados este lunes al Juzgado Séptimo Distrito Penal de Audiencias, los sujetos Alexander Alberto García Centeno, Marvin Antonio Pichardo Giménez y Mario José Miranda Zapata, acusados del delito de robo agravado, después que armados de pistola pusieran bajo intimación a dos trabajadores del INATEC y les sustrajeran aproximadamente medio millón de córdobas, dinero que iba ser a pagado a maestros del Instituto Manuel Olivares, Distrito II de Managua.
De acuerdo a la relación de los hechos dados a conocer por representantes del Ministerio Público, este percance ocurrió el pasado 7 de julio a eso de las 10 de la mañana, en las inmediaciones a los semáforos de la antigua Texaco El Guanacaste, cuando las víctimas: Juan Aguilar Lezama y Eliud Zúniga se movilizaban a bordo de la camioneta Nissan color negro placas M121413, y recién salían del BANPRO Plaza España, con dirección al centro de estudio, donde trabajadores de la educación esperaban el dinero.
Lee también: Esclarecen asesinato de Lenín Mendiola en Matagalpa
Las víctimas relataron que fueron interceptados por dos motocicletas, en la que se movilizaban cuatro delincuentes todos armados de pistolas, los que a vista y paciencia de personas que pasaban por el lugar los obligaron a detener la marcha y quitarles las llaves, luego les quitaron todas las pertenencias, carteras con los documentos personales, teléfonos celulares y un bolso color negro, donde portaban medio millón de córdobas.
Fue gracias a un tenaz operativo que realizó la Policía Nacional y a través del trabajo policía-comunidad con la colaboración de testigos, quienes lograron identificar a uno de los autores de este robo, que detectives de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional lograron capturarlo.
Siguiendo con el hilo de la investigación, según fuentes policiales ocuparon las armas y las motocicletas que fueron ocupadas en el asalto, asimismo la captura de Alexander Alberto García Centeno, Marvin Antonio Pichardo Giménez y Mario José Miranda Zapata, logrando escapar únicamente uno de ellos, hasta el momento de identidad desconocida.
El juez después de escuchar todos los alegatos presentados por el Ministerio Público, y con fundamentos en el artículo 225 del código penal vigente, que tipifica este grave delito como también los testimonios de testigos que inculpan a los responsables de estos hechos, remitiría la causa a un proceso de juicio oral y público, en el que de encontrarse éstos culpables podrían pasar muchos años en prisión.
