Con un rostro de desesperación y arrepentido por haberse dejado llevar por un momento de ira, ahora paga las consecuencias el ciudadano de origen iraní: Mehrzad Hosseinzadeh Aebani de 59 años de edad, acusado por el delito de homicidio frustrado, en perjuicio del trabajador de la Alcaldía de Managua, Rodolfo Javier Balladares Calero de 38 años.
Mehrzad estuvo cerca de asesinar a Balladares únicamente porque supuestamente realizó una mala maniobra a la hora que conducía un camión recolector de basura, en el barrio Hilario Sánchez, en Managua.
Según el Lic. Camilo Mercado, representante del Ministerio Público, el acusado se movilizaba a bordo de una camioneta Toyota Land Cruiser Prado color blanco, placas M215243, y al pasar por los semáforos del edificio Armando Guido 150 metros al este, interceptó el paso al humilde trabajador, gritándole que por poco y lo impacta debido a lo lento que éste conducía.
Los vecinos ante la trifulca le dijeron al acusado que normalmente ese tipo de vehículos circulan lentos en los barrios, pues son recolectores de basura casa a casa, explicación que no fue suficiente para que el iraní con pistola en mano intimidara a su víctima.
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"¡Bajate animal que hoy si te mato! ¡Te volaré la cabeza a balazos! ¡Me quitaré esta arrechura con vos!", gritaba Hosseinzadeh, bajando de esta manera a la víctima Rodolfo Balladares, a quien la punta del arma se la introdujo en la boca, gritándole le destaparía los sesos.
Fue gracias a pobladores cercanos y demás personas que pasaban por el lugar que pudieron evitar que el iraní pudiera cometer el delito, quitándole el arma y entregándolo minutos después a oficiales del Distrito IV de la policía en Managua.
El abogado defensor de Mehrzad Hosseinzadeh Aebani dijo a la juez Indiana Gallardo, que diera medidas alternas a la prisión preventiva a su cliente por ser un empresario que llegó a Nicaragua a invertir en negocios y que se benefician a personas de escasos recursos a través de empleos, alegatos que no fueron suficientes para que la juez mantuviera las mismas medidas y remitiera la causa a juicio oral y público para el próximo mes de agosto.
Según la acusación a la hora que las autoridades requisaron el vehículo encontraron otras armas de fuego, entre ellas un fusil, empeorando aún más la situación penal de este hombre en Nicaragua.
Este suceso ocurrió el pasado 26 de junio a eso de la 1:25 de la tarde, en la vía publica. De encontrarse al iraní culpable podría pasar entre 8 y 10 años de cárcel, tiempo suficiente para reflexionar tras las rejas por su mala conducta y enderezar sus pasos.