Kevin Antonio Coffin Reyes, amaba su País, y lo demostró poniendo en alto a Nicaragua en los pasado Juegos Centroamericanos, era un promotor del deporte entre los jóvenes.
"Él era un muchacho que se sacrificó por este país en el deporte nacional e internacional, yo lo conocí desde muy chavalo, mi familia lo recuerda, en mi casa se le hacían las calzonetas, y hoy que estamos aquí presente, me siento triste y alegre a la vez porque yo se que fue un chavalo luchador por la democracia de este país y por la paz", expresó Peter Cortez, Miembro del Gabinete de turismo.
Su féretro hizo presencia en el gimnasio donde entrenaba y daba clases. El Joven de 22 años de edad, se ganó el respeto y cariño de todo el municipio de Ciudad Sandino, reconocido también con principios Cristianos, fiel devoto.
"Era un buen compañero, buen deportista, activo, dinámico, pero sobre todo buena persona, a él le gustaba cumplir todas sus metas, una de ellas fue ganar los juegos Centroamericanos y lo respetamos por eso, y lo recordaremos", fueron algunas de las palabras de descripción de algunos compañeros de deporte de Kevin Coffin.
Se le realizó misa de cuerpo presente en la Iglesia San Francisco Xavier y posteriormente llegó al cementerio municipal.
"Otros se benefician, ponen recursos y los pobres ponen los muertos, es necesario una reflexión de la juventud y los pobres, que no nos dejemos manipular y algunas veces nos sentimos satisfechos haberle quitado la vida de nuestro propio gremio, pobre como nosotros, porque el capitalista no manda a sus hijos, no lo arriesga en ese tipo de enfrentamiento, sino que manipulan, usan los recursos para instrumentalizar a la clase pobre para que nos matemos entre nosotros", fueron las palabras del Alcalde de Ciudad Sandino Reymundo Flores.
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El medallista de oro, falleció el pasado 30 de mayo después de participar en una oración y cantata a las madres en la Avenida de Bolívar a Chávez, a manos de quienes son manipulados por los que están ansiosos de estar en el poder.
El dolor de una madre sandinista es el mismo de una antisandinista, quienes sufren y pagan las consecuencias es el pueblo, pues la sangre no tiene diferencia de color.
