Nicaragua no logra despertar de una pesadilla que llena de dolor a miles de madres. Este miércoles 30 de mayo nuevamente se desataron acciones violentas por delincuentes armados que no respetan a la ciudadanía, peor aún cuando muchos de ellos portan la bandera como si fuese una capa, creyendo que eso los cubre de los delitos que cometen.
En el sector de la Avenida Universitaria, esta tarde abrieron fuego y desbarataron vidrios de la parte delantera del Estadio Nacional Dennis Martínez, así como también quemaron nuevamente Tu Nueva Radio Ya y luego pegaron fuego a las instalaciones de CARUNA de esa zona.
Producto de estos disparos se registraron dos fallecidos y al menos 10 heridos, según reporte de la Policía Nacional. El actuar delincuencial ha llegado a niveles nunca antes vistos en nuestro país, situación que es sumamente preocupante porque la seguridad de los nicaragüenses corre peligro.
En la zona de la UNI y el Estadio Nacional Dennis Martínez, los criminales encapuchados portaban armas que no dudan en utilizar contra las mismas personas, para luego decir que son víctimas de la represión y engañar al pueblo.
Un hombre apunta su pistola con dirección al Estadio Nacional Dennis Martínez, mismo que fue desbaratado en su parte exterior por estos criminales que desean ver a una Nicaragua en ruinas, sin importar que esto signifique mandar a la miseria a miles de personas.
Un joven que se viste de azul y blanco y se hace llamar pacifista, porta en su mano izquierda una pistola mientras se graba en el celular vociferando sus intenciones de crear caos, con la justificación de que se defiende de "fuerzas represivas".
Los criminales no tienen el menor reparo de caminar tranquilamente con armas de fuego muy peligrosas, las cuales disparan contra personas inocentes que participan en sus propias marchas "pacíficas", así como con pobladores que no tienen que ver en ningún conflicto.
Aunque claman solamente usar morteros y piedras para "defenderse", quedan en evidencia los jóvenes violentos que con armas de fuego no tienen duda en disparar ante señales de "peligro", poniendo en riesgo la vida de personas inocentes.
