En Jinotepe se presentaron hechos violentos la mañana de este lunes que sembraron terror en toda la población, cuando en un vehículo hombres encapuchados pasaron disparando morteros a la vivienda del combatiente histórico Uriel Calderón, presidente de la asociación de combatientes históricos Camilo Ortega. Además, estos grupos delincuenciales hirieron con armas de fuego a dos personas, una de ellas el hijo de Calderón y un vecino de la zona.
José Andrés Calderón Barahona, de 20 años, así como Jaffer Aarón Jarquín Martínez de 40 años son las víctimas de la agresión criminal perpetrada por estas agrupaciones violentas antisandinistas, las cuales buscan imponer la ley del terror en toda Nicaragua.
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Según expresó el asesor gubernamental Salvador Vanegas vía telefónica a Canal 4, en Carazo se ha venido trabajando para que exista una tregua de paz y que la población pueda hacer sus acciones cotidianas sin el temor en las calles, pero desafortunadamente se presentan estos hechos condenables que vuelven a poner a las personas nerviosas.
Ambas víctimas baleadas en el sector de Villa Esperanza fueron trasladadas al hospital para que trataran sus heridas, así como también se interpondría la formal denuncia a la Policía Nacional contra estos vándalos.
Nicaragua ya no aguanta más la violencia que está desenfrenada en diversos municipios, el clamor popular que piden todos los pobladores es por la paz en el país, que ya no se den más actos violentos ni vandalismo.
Para alcanzar esa anhelada paz se ha instaurado el Diálogo Nacional con el fin de que se alcancen compromisos que vayan enfocados en la seguridad de las familias nicaragüenses. También se busca que se pueda aplicar justicia a los culpables de la crisis que atraviesa el país y que finalmente Nicaragua pueda retomar su rumbo hacia el progreso.